La justicia francesa inhabilita a la dueña de L'Oréal y le otorga su tutela a su hija
Liliane Bettencourt, dueña de la tercera mayor fortuna de Francia y heredera del imperio L'Oréal, fue inhabilitada ayer por un tribunal para gestionar su patrimonio. La multimillonaria de 88 años, que sufre demencia senil, pasará a estar bajo tutela de su nieto mayor, mientras que sus bienes y patrimonio serán gestionados por su hija Françoise, con quien mantiene litigios por la herencia desde 2007.
Liliane Bettencourt, heredera del fundador de L'Oréal y que esta semana cumplirá 89 años, será puesta bajo la tutela de su nieto mayor por decisión de una juez, según anunció este lunes una de las abogadas de su hija, Françoise Bettencourt-Meyers, con quien la octogenaria no guarda buena relación. El equipo de juristas de la multimillonaria adelantaron tras conocerse la sentencia que apelarán la decisión.
La juez de tutelas de Courbevoie (Altos del Sena) dictaminó que Bettencourt, que posee la tercera fortuna más grande de Francia, quedará bajo la tutela de su nieto mayor, Jean-Victor Meyers, mientras que sus bienes y patrimonio serán gestionados por su hija Françoise y sus dos nietos, reveló la letrada, Charlotte Robbe-Phan, a varios medios galos.
La edición online del diario Le Monde había publicado, antes de que comenzara la audiencia de ayer, un informe forense que apunta a que Bettencourt padece "demencia mixta" y "alzhéimer en un estadio moderadamente severo", con "un proceso cerebral degenerativo lento". Según Le Monde.fr, el informe, que se realizó a finales de septiembre, concluye que la heredera de L'Oréal, "afectada de problemas cognitivos evidentes con desorientación temporal, problemas amnésicos y elementos afásicos (...), presenta un cuadro clínico de demencia en un estadio moderadamente severo".
Bettencourt había amenazado este fin de semana, en una entrevista concedida al Journal du Dimanche, con "marcharse al extranjero" si la juez decidía ponerla bajo la tutela de su hija Françoise. "Si es eso, me voy al extranjero. Si mi hija se ocupa de mí, me ahogaré", aseguró.
Tras conocerse la decisión de la juez, los abogados de Bettencourt anunciaron que apelarán, si bien esto no supone una suspensión de la decisión. "No tenemos otra elección que apelar la puesta bajo tutela", declaró el abogado de la multimillonaria, Jean-René Farthouat, en presencia de su antiguo protector Pascal Wilhelm.
Este último considera que la decisión de la juez es "una profunda injusticia" para Bettencourt. "Había propuesto a la juez de tutelas en junio que modificara las modalidades del mandato de protección, pero esta decisión demuestra que se duda de la voluntad de Bettencourt. Este veredicto no es aceptable para ella", agregó.
Consecuencias empresariales
Bettencourt, hasta ahora titular del paquete de acciones que tiene la familia en L'Oréal (30,9%), perderá su puesto de administradora en la empresa y la presidencia del holding que controla las acciones familiares del grupo, cuyo otro gran accionista es la suiza Nestlé. En este sentido, los tutores designados declararon, según Le Monde, que "los equilibrios del accionariado" de L'Oréal y los acuerdos alcanzados en 2004 con Nestlé no se verán afectados.
Sin efectos en Nestlé
La decisión del juzgado francés acerca de la tutela de los bienes de Bettencourt no afecta al acuerdo alcanzado en 2004 entre la familia y Nestlé, que controla el 29,6% de L'Oréal. Este otorga a ambas partes derecho preferencial sobre las transacciones de acciones hasta abril de 2014.
Una batalla más de una guerra familiar
Los desencuentros entre Liliane Bettencourt, hija del fundador de L'Oréal y heredera de su imperio empresarial, y su hija Françoise han sido sonados. La sentencia de ayer da la razón a esta última, que recurrió al juez para retirarle a su madre la gestión de sus bienes y patrimonio por considerar que su estado de salud se lo impide.La sentencia, que precisamente le entrega la tutela de dichos bienes a Françoise, es la última de una larga guerra entre madre e hija. Esta inició su andadura en los tribunales en 2007, al considerar que su progenitora estaba siendo manipulada por su entorno más cercano.Dichas presiones incluirían las de un fotógrafo amigo al que hizo regalos por un valor cercano a los 1.000 millones de euros, incluyendo piezas de arte de la colección familiar, propiedades inmobiliarias y pólizas de seguros.El padre de Liliane Bettencourt fundó L'Oréal en 1909. Un siglo después, la familia es accionista mayoritaria del grupo, la mayor multinacional de cosméticos a nivel mundial, controlando casi el 31% de su capital.La revista Forbes estima que la fortuna de la octogenaria heredera asciende a unos 23.500 millones de dólares (unos 17.000 millones de euros), lo que la convierte en la decimoquinta persona más rica del mundo.