"El éxito es un 99% transpiración y un 1% inspiración"
El experto cree que el alto desempleo juvenil de España es un desafío y una oportunidad para la creación de nuevas empresas. En su opinión, el Gobierno debe eliminar las trabas burocráticas y celebrar el emprendimiento.
Invitado a una conferencia de la Fundación de la Innovación Bankinter en Madrid, el investigador estadounidense Dane Stangler ha tenido la ocasión de conocer el panorama emprendedor en España. Es autor de numerosos estudios sobre el tema en la Fundación Kauffman, una entidad sin ánimo de lucro que se sitúa a la vanguardia en el desarrollo del emprendimiento y la mejora de la educación de niños y jóvenes en EE UU. Trabaja tanto con empresas privadas como con universidades e instituciones públicas, y entre sus propuestas está la creación de un "visado para startups" que pretende evitar que los estudiantes extranjeros con grandes ideas se vean forzados a regresar a sus países.
¿La crisis financiera que vivimos, es un problema grave o una oportunidad?
Ambos. Hay muchas compañías, mayores, más antiguas y ya establecidas, que han sido gravemente dañadas por la crisis. La gente pierde sus empleos y eso representa una oportunidad para entrar en nuevas empresas. Y también es sin duda un desafío en el sentido de que es más difícil crear nuevos negocios con la situación actual de créditos y préstamos bancarios. En EE UU, como en otros países, todavía estamos lidiando con los problemas inmobiliarios y con una tasa de desempleo muy alta. Muchas empresas de emprendedores de Silicon Valley o Nueva York están teniendo serios problemas para contratar. Una de las razones es que la venta de hogares está totalmente parada; la gente no puede vender sus casas e instalarse en California o Nueva York.
¿Y cómo ve la situación en España? ¿Cree que fomentar el emprendimiento podría ayudar a solucionar ese problema?
En teoría, podrían nacer muchos negocios por el alto desempleo juvenil. Las empresas nuevas suelen generar una gran cantidad de trabajos, especialmente en el punto inicial. Obviamente tampoco se desea que compañías recién creadas fracasen en un par de años y sean los gobiernos los que tengan que solucionarlo. Lo mejor que estos pueden hacer es, no sólo eliminar todas esas trabas burocráticas que dificultan la creación de nuevas empresas, sino también promover y celebrar el emprendimiento. A nivel local, todavía no es algo comúnmente aceptado, pero hay lugares como en California o en Reino Unido donde se está haciendo un gran trabajo por facilitarlo. Dados los desafíos que presenta Europa, con sus problemas económicos, los emprendedores tendrán probablemente muchas oportunidades para cambiar el establishment de mercados. Y España, especialmente, puede abrir nuevos mercados.
¿Cuáles son las energías necesarias para que las startups sigan creando empleo?
Las universidades son muy importantes. No sólo porque hay un gran potencial de emprendedores entre la población estudiantil, sino porque dedican mucho tiempo a la investigación y crean startups. Incluso cuando se escinden, siguen o deberían seguir colaborando con las universidades. Además hay sinergias potenciales con grandes compañías, como proveedores o clientes. Estas son probablemente las más importantes, porque sin esa simbiosis con los emprendedores ninguno va a poder llegar muy lejos.
¿Puede imitarse la idea de la Fundación Kauffman en cualquier lugar?
Por supuesto que puede hacerse. Lo único que se necesita es gente dedicada a promover el emprendimiento y la innovación, además de trabajar duro para crear las condiciones necesarias.
¿Y puede enseñarse a emprender?
La cuestión de si el emprendedor "nace o se hace" se plantea con bastante frecuencia. En realidad, se dan los dos casos. Sin duda se puede enseñar la "mecánica" de abrir un negocio: las tablas de capitalización, contabilidad, contratación, etc. Pero las cosas más importantes para tener éxito son intangibles, como la persistencia y el trabajo duro. El dicho de que el éxito es un "99% transpiración y un 1% inspiración" es cierto para el emprendimiento. La gente aprende a ser perseverante, a ser laboriosa, pero lo aprenden de la experiencia, no de la enseñanza en el aula.
¿Cómo deben participar las grandes empresas: como inversores, patrocinadores...?
En cuanto a la ayuda a los emprendedores, las empresas grandes y establecidas ya hacen algo como inversores y compradores. En muchos casos, las grandes empresas consideran necesario apoyar a nuevas empresas como una forma de actualizar su propia línea de innovación. Mientras las grandes empresas jueguen este importante papel en el ecosistema emprendedor y no trabajen para entorpecer el emprendimiento, todo esto será de utilidad.
¿Cree que ha llegado la era de un capitalismo emprendedor?
Hace unos meses estuve en un evento con una mujer muy involucrada con startups tecnológicas y comentó algo muy interesante. Dijo: "obviamente queremos que la gente reconozca la importancia de las startups sobre el emprendimiento, pero hay un punto en el que se vuelve demasiado cómodo iniciar una compañía y eso no es bueno, debería seguir siendo arriesgado". Eso ocurre una vez que entras en una fase donde todo el mundo lo hace y es muy fácil ganar dinero, pero la realidad es que incluso en los mejores años de Silicon Valley era difícil fundar una empresa.
¿Está cambiando el esquema de financiación de las startups?
El capital riesgo ha cambiado mucho en EE UU, pero también hay cantidad de business angels. En realidad es como en cualquier sitio: cuando empiezas una compañía, no es el capital riesgo lo primero que buscas, porque no lo vas a conseguir. La mayoría de los emprendedores se ayudan de sus ahorros, su familia, préstamos bancarios, hipotecas... Esos son los primeros años de financiación.
¿Nos estamos centrando demasiado en la innovación en internet?
No lo sé.La mayoría de las empresas iniciadas, por lo menos en EE UU, aún se encuentran en sectores "tradicionales" como la venta al por menor, restaurantes, cuidado de la salud, etc., a pesar de que las compañías tecnológicas atraen, comprensiblemente, más titulares. Puede ser poco útil llegado el punto de que los políticos distorsionen los incentivos a empresas de tecnología. Pero si lo que se buscan son negocios escalables con plataformas tecnológicas que puedan transformar múltiples sectores, entonces sí tiene sentido centrarse en la innovación técnica e internet.