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El 12% de la plantilla del nuevo banco tiene más de 57 años

El presidente de Pastor no tendrá cargos ejecutivos en Popular

El actual presidente de Banco Pastor, José María Arias, ha renunciado a ser uno de los primeros ejecutivos tanto del grupo en el que hasta ahora desarrolla su actividad como en Banco Popular tras absorber la entidad gallega. La integración del banco gallego en Popular permitirá rejuvenecer la plantilla de ambos grupos, la más veterana de la banca española.

Es hora de dar un paso atrás". Así ha explicado José María Arias a sus más estrechos colaboradores su renuncia a ocupar cualquier puesto ejecutivo en la nueva etapa de Banco Pastor o en Banco Popular.

Arias será vicepresidente del grupo resultante de la absorción del banco gallego por Popular, pero este cargo no será ejecutivo. Lo mismo sucederá en Pastor, donde mantendrá el cargo de presidente, pero sin funciones ejecutivas como hasta ahora. Eso sí, seguirá siendo presidente de la Fundación Barrié de la Maza, primer accionista del banco gallego con el 42%, y será segundo de Popular, con el 7,5% de su capital. Además, se sentará en el comité de dirección.

José María Arias, de 57 años de edad, ha ejercido toda su carrera laboral en el banco, donde ingresó en 1980, y tras ocupar diversos puestos llegó a la presidencia en 2001, sustituyendo a su tía Carmela Arias, Condesa de Fenosa.

La integración de Pastor en el grupo madrileño permitirá a los dos grupos rejuvenecer su plantilla, la más veterana del sector financiero, ya que ninguno de los dos bancos se habían sometido hasta ahora a grandes planes de prejubilaciones o reducción de empleo, al no haber protagonizado otras operaciones corporativas.

Popular había fusionado hace algo más de dos años sus bancos regionales, con el consiguiente ajuste de personal, pero en ningún caso se produjeron ajustes traumáticos ni masivos.

A falta de que se concrete definitivamente el excedente de plantilla, que se realizará por prejubilaciones y bajas incentivadas, los primeros cálculos de ambos grupos prevén alrededor de unas 2.000 salidas por prejubilaciones como mínimo sobre una plantilla de 16.480 empleados. A ello hay que añadir las salidas voluntarias, pero el objetivo es que el grueso del excedente se lleve a cabo por edad.

Según los mismos cálculos, en Pastor hay unos 500 empleados de 57 años para arriba, de los 4.000 que engrosan las nóminas del banco, mientras que en Popular existen unos 1.000 trabajadores con 60 años o más.

Aunque aún no se ha comenzado a negociar con los sindicatos el posible excédete de plantilla, ya se les ha comunicado que no se acudirán a los ERE. El objetivo es realizar los ajustes como se ha hecho de forma tradicional en Banco Pastor y Banco Popular.

La principal inquietud de los sindicatos se localiza en el futuro de los 600 puestos de trabajo ubicados en los servicios centrales de Pastor, una vez que el banco gallego pase a ser filial de Popular, y por lo tanto comparta el back office del grupo madrileño.

La idea de la entidad es que una parte de ellos, unos 150, vuelvan a la red de la que provienen. Otra parte podría pasar al nuevo centro operativo que va a construir en La Coruña el grupo financiero.

Además, la idea es que una parte de las oficinas sobrantes en toda España de Pastor y Popular se vendan al francés Crédit Mutuel, en el que el banco que preside Ángel Ron tiene un 50%. La plantilla de estas oficinas también pasará al grupo galo.

Las cifras

 

7,5% es la participación que tendrá la Fundación Barrié de la Maza en Popular, del que será el segundo accionista.

16.480 personas forman la plantilla de trabajadores entre Pastor y Popular.

Alcanzar el 24% del mercado gallego en dos años

Galicia se ha convertido en un preciado mercado para las entidades financieras españolas. El primer grupo bancario por cuota de mercado es Novacaixagalicia, con un 40% del mercado gallego. Banco Pastor solo tiene el 17% de cuota y quiere aprovechar la aún reorganización de la caja gallega para arañar negocio a su costa. El banco gallego contará ahora con el apoyo del grupo Popular.El objetivo es llegar a tener un peso del 20% del mercado en un año y del 24% en dos. Estos objetivos, junto a los términos de la operación, fueron presentados por Ángel Ron y José María Arias el martes al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.La operación de fusión entre ambos grupos fue articulada entre Ron y Arias por un lado, y entre Jacobo González- Robatto, director general corporativo y de finanzas de Popular, y Jorge Gost, consejero delegado de Pastor por otro. Pese a que la operación ha estado negociándose entre los cuatro ejecutivos, lo cierto es que los grandes protagonistas han sido Arias y Ron.La Fundación Barrié de la Maza, mientras, principal accionista de Pastor debe decidir ahora si acudirá o no a la ampliación de capital de Popular para conservar el 7,5% del capital del nuevo grupo que el correspondería si no quiere ver diluida su participación. Para mantener este porcentaje debe invertir unos 50 millones.Por otro lado, el mercado apunta a la posibilidad de que Pastor rompa su alianza de seguros con Banco Espírito Santo en favor de Allianz. La indemnización que tendría que pagar el grupo por está ruptura es muy asumible.

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