Once años de cárcel para el fundador de Galleon por uso de información privilegiada
El fundador del hedge fund Galleon, Raj Rajaratnam, ha sido sentenciado a once años de cárcel por uso de información privilegiada por parte de un fondo de inversión.
Raj Rajaratnam fue declarado culpable el martes de los 14 delitos que se le imputaban por el mayor caso de uso de información privilegiada por parte de un fondo de inversión jamás juzgado en EE UU.
El juez le ha condenado a once años de cárcel pese a que la Fiscalía había solicitado 25 años por haberse embolsado 63,8 millones de dólares (44 millones de euros) por uso ilegal de información privilegiada de empresas.
Además de pasar once años entre rejas, el empresario, originario de Sri Lanka, deberá pagar una multa de diez millones de dólares y el juez ordenó también que devuelva ganancias ilícitas por valor de 53,8 millones de dólares, detalló a Efe la Fiscalía del Distrito Sur de Manhattan.
Rajaratman fue declarado culpable por un jurado el pasado 11 de mayo de los 14 delitos que se le imputaban con relación a un caso que ha terminado con un total de 26 imputados, de los que una veintena ya admitieron su culpabilidad.
El jurado popular designado para este caso encontró culpable al empresario de cinco cargos de conspiración por cometer fraude de valores (cada uno conllevaba una pena máxima de cinco años de prisión) y de otros nueve relacionados con esos fraudes (con penas de hasta veinte años cada uno).
La declaración de culpabilidad fue una gran victoria para las autoridades estadounidenses, que jamás habían impulsado una causa tan ambiciosa para combatir el uso ilegítimo de información privilegiada y ayudar así a definir la delgada línea entre ese delito y la obtención legítima de datos o pistas de trascendencia sobre actividades empresariales antes de invertir en bolsa.
Durante el juicio la fiscalía pidió autorización para intervenir 45 líneas telefónicas, todo para demostrar que el grupo Galleon obtenía ilegítimamente información de importantes compañías antes de que ésta fuera pública y sacar provecho de ella en operaciones bursátiles.
Para ello, Rajaratnam -en su día máximo responsable de un fondo de inversión con muy buena reputación- se rodeó de una red de analistas y ejecutivos que le facilitaban esa información a cambio de dinero, entre ellos de empleados incluso del banco Goldman Sachs.
Gracias a ello el fondo de Rajaratnam -al que el fiscal del distrito sur de Manhattan, Preet Bharara, describió en su momento como "uno de los más educados, exitosos y privilegiados profesionales del país"- ganó 63,8 millones de dólares.
La trama fue descubierta gracias a las conversaciones telefónicas entre los implicados que fueron grabadas por las autoridades estadounidenses y en las que se ha basado la acusación en este juicio, que ha durado cerca de ocho semanas.