Un todocamino y una berlina aúpan las ventas de Porsche
Una de las marcas más reconocidas por sus superdeportivos sigue aumentando sus ventas, un 31% en 2011, gracias a dos modelos que rompieron con su lanzamiento la tradición de la marca de Stuttgart.
Porsche vive un momento dulce. Sus ventas en septiembre crecieron un 37,5%, vendiendo más de 10.000 unidades en todo el mundo. En lo que va de año, las entregas de nuevos vehículos han crecido un 30,9%, y en los primeros nueve meses del año casi ha cumplido con el objetivo fijado para todo 2011: ya ha vendido 90.000 de los 100.000 previstos.
Pero algo ha cambiado en la filosofía de la marca de Stuttgart. El mercado doméstico ha pasado a un segundo plano, aunque Europa siga siendo el área donde más coches vende por número. China irrumpe como un mercado sin techo, mientras que el Viejo Continente muestra cada vez más síntomas de agotamiento. En ese país, las ventas en septiembre crecieron un 104,6% comparado con el mismo mes de 2010. En lo que va de año, el aumento es del 86,1%, tras vender 10.288 unidades, mientras que en el conjunto de Asia crece un 56,6%. En Europa, el progreso se reduce a un 11,5%.
No sólo el cambio se produce en el mapa de ventas. También en algo más complejo, como su filosofía. Un cambio que ha repercutido en una mayor variedad de modelos, y por tanto, en llegar a más potenciales usuarios. Pero como sucede en estos casos, los más puristas no comprenden que un todoterreno y una berlina sean los modelos que más venden de una marca que ha inventado, entre otros, el 911, mejor coche de la historia según la Revista Car.
El Porsche Cayenne es su modelo con más éxito a nivel global. Sus ventas de septiembre significaron el 50% del total de la marca, con 5.266 de las 10.560 unidades comercializadas. Tras él, la primera berlina de la historia de Porsche y primer modelo, aparte del Cayenne, con cinco puertas: el Panamera, que supuso el 24,4% de las ventas en septiembre.
Estos dos modelos, además de su formato rompedor con todo lo visto anteriormente en Porsche, también han sido los primeros en romper una barrera que hace no mucho era impensable de quebrar: la introducción de motores diésel.
Wendeling Wiedeking, presidente de la marca entre 1992 y 2008, y que la impulsó tras una época difícil, llegó a declarar que un Porsche jamás montaría una mecánica diésel. También, que no contemplaba una fusión con Volkswagen. Desde su destitución, Porsche ha introducido motores diésel e incluso híbridos, y la fusión con Volkswagen sigue su curso, aunque en septiembre el gigante alemán informaba de que no se estaban cumpliendo los plazos. Pero ambas partes mostraban su predisposición a consolidarla en 2012.