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El presupuesto alcanza los 260 millones

Rover Alcisa compite por una obra ferroviaria de 420 kilómetros en Turquía

La constructora valenciana de obra civil Rover Alcisa busca en Turquía todo un espaldarazo a su estrategia de internacionalización. La firma pugna por una obra ferroviaria de 417 kilómetros de vía, cuyo presupuesto asciende a 260 millones.

Tras tantear alianzas y oportunidades de negocio en el norte de África, Brasil e incluso en India, la constructora Rover Alcisa ha encontrado en Turquía una notable posibilidad para alimentar su cartera de proyectos y abrirse paso fuera de España, donde escasea la obra civil.

Según ha podido saber este periódico, la compañía que preside Alfredo Rodríguez Verdugo opta a un contrato ferroviario valorado en 260 millones. Rover Alcisa ha presentado oferta liderando consorcio con una constructora turca y una multinacional especializada en señalización.

El proyecto en cuestión está localizado en la zona central del país, afectando a las provincias de Anatolia Central y al área del mar Negro. El adjudicatario tendrá que rehabilitar la vía (subestructura y superestructura) e instalar un sistema de control de tráfico centralizado en 417 kilómetros de línea. Esta nace en la estación de Irmak, punto cercano a Ankara, y finaliza en Zonguldak, en el mar Negro, afectando a un total de 33 estaciones. Algunas de estas últimas deberán ser remodeladas para su reapertura.

La intención de la Administración turca es que la infraestructura albergue tanto el tráfico de mercancías como de pasajeros. Anatolia Central es uno de los principales núcleos industriales y de comercio de la Turquía asiática, donde predomina la siderurgia, y la ciudad de Karabük es uno de los centros más influyentes.

Rover Alcisa va a por el contrato a través de su constructora, Rover Alcisa Construcción, y de su firma especializada en obra ferroviaria, Iberovías. Esta última fue integrada en el grupo en plena crisis, en 2008, con la clara intención de buscar trabajo en el exterior.

Experiencia en AVE y metro

Asociada a la patronal de constructoras medianas de obra civil Anci, Rover Alcisa cerró el ejercicio 2010 con una facturación de 147 millones de euros. El Ebitda ascendió a 10,7 millones, lo que arroja un rendimiento bruto de explotación del 7,3%. La empresa, propiedad de la familia Rodríguez Verdugo, declaró números negros el año pasado al cerrar el complicado ejercicio para la obra civil con un beneficio de 6,1 millones.

Su presidente, el abulense de 50 años Alfredo Rodríguez, se forjó en la cantera de Ferrovial. Uno de los hitos de la compañía fue, en 1995, la compra de Alcisa por parte de Rover, operación que se materializó sin deuda. La otra gran ofensiva es la citada adquisición de Iberovías, hoy con decenas de referencias relacionadas con el AVE, metro y construcción de estaciones.

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