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Conservadores, liberales, democristianos y húngaros moderados

Persisten las diferencias en la coalición eslovaca sobre el fondo de rescate

La coalición gubernamental de Eslovaquia de conservadores, liberales, democristianos y húngaros moderados continúa dividida sobre la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), según la prensa local. Filtraciones al diario digital SME pusieron de relieve las diferencias entre la oferta de la primera ministra eslovaca, Iveta Radicova, y el jefe del liberal Libertad y Solidaridad (SaS), Richard Sulik.

"Está en vigor lo que acordamos, que no vamos a comentar el desarrollo de las negociaciones", se limitó a declarar hoy Rado Bato, portavoz de Radicova, sobre el trámite parlamentario para aprobar la ampliación del FEEF, fijado, en principio, para el 11 de octubre.

Radicova apuesta por obtener de la eurozona excepciones para Eslovaquia, como la capacidad de rechazar la participación en determinados rescates, pero manteniéndose como miembro del pleno derecho del futuro mecanismo de rescate, cuando los 17 miembros del club aprueben la preceptiva modificación del Tratado del Lisboa.

Sulik, por el contrario, pretende dejar a su país fuera de esa herramienta permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE), que debería entrar en vigor en 2013, aunque hay indicios de que la fecha podría adelantarse. Tampoco existe consenso sobre la capacidad de veto que se debe otorgar a cada uno de los partidos de la coalición eslovaca para las operaciones de salvamento, incluida la de Grecia, algo que Sulik exige.

Lo que sí está claro es que los liberales no están dispuestos a dar su brazo a torcer, como indicó ayer su jefe, Sulik, que preside el Consejo Nacional (parlamento unicameral), con sede en Bratislava.

"Desde hace tiempo venimos manteniendo esta postura, no la hemos cambiado y debemos aprender a vivir de acuerdo con esto", señaló el político liberal.

Las dos premisas básicas para SaS, según Sulik, son no bloquear el funcionamiento de la eurozona, ni poner en peligro el dinero de los sujetos fiscales eslovacos.

"Por supuesto que mantenemos la postura de que si no llegamos a un acuerdo, entonces el martes votaremos contra el mecanismo de rescate", apostilló el liberal.

De aprobarse el nuevo FEEF, supondría que Eslovaquia deberá participar con garantías y efectivos por valor de 7.720 millones de euros, cuando antes garantizaba hasta un máximo de 4.370 millones de euros, en un país con un PIB de 65.586 millones de euros en 2010.

Parte de esa participación financiera incluye el desembolso en metálico de 659 millones de euros durante dos años, lo que equivale al 1% de su PIB.

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