El PP bajará impuestos a las familias solo tras lograr el equilibrio fiscal
El Partido Popular dará prioridad en su política fiscal a las ayudas a pymes y autónomos en caso de que gobierne tras las elecciones del 20-N. Una de las primeras medidas será no reclamar el IVA de las facturas no cobradas. Cuando las cuentas públicas estén "cuadradas", el PP asegura que empezará a bajar los impuestos a las familias.
El PP aplicará "una bajada selectiva" de los impuestos, que empezará por los autónomos y las pymes, y que solo llegará a las familias "cuando las arcas estén equilibradas". De esta manera y si gobierna después del 20-N, el PP enfrentará su política tributaria a la de "recaudación a la desesperada" que ha puesto en marcha el PSOE, según manifestó ayer en la Convención Nacional en Málaga la portavoz adjunta en el Congreso y número uno por Huelva, Fátima Báñez. Aseguró que con el modelo del PSOE cada familia va a pagar más de 2.970 euros por la carga fiscal.
Además de la bajada selectiva de impuestos, la política fiscal del PP se basará en un cambio en la gestión de los tributos para reducir la "asfixia económica" de pymes y autónomos y en la puesta en marcha de una cuenta tributaria para los que puedan compensar las deudas con las administraciones, con lo que estas les deben. El PP incidirá también la lucha contra el fraude fiscal.
El presidente de honor del PP y ex presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró en la apertura que España necesita "recuperar la normalidad". Para Aznar, esto significa "no gastar más de lo que se ingresa", "no alimentar la deriva de 17 miniestados inviables", "que se aliente la iniciativa y el emprendimiento" y que los jóvenes tengan oportunidades laborales. En su opinión, Mariano Rajoy recibirá "una herencia aún peor" que en 1996, que le obligará a "tomar decisiones y llevar a cabo las ambiciosas reformas que vuelvan a hacer de España un país de empleo y oportunidades".
"La situación que atraviesa España no es buena; las cosas no van a ser fáciles. Nadie tiene una varita mágica para resolverlas, la solución no será cuestión de un día, una semana o un mes", manifestó Mariano Rajoy en un encuentro con los 52 cabezas de lista. El PP dijo saber cómo superar este contexto económico y también que el objetivo prioritario es crear puestos de trabajo.
De la convención de Málaga no saldrá el programa electoral, pero sí servirá para debatir gran parte de su contenido y de sus líneas maestras. La base serán las medidas que el grupo parlamentario ha presentado en el Congreso y en el Senado, pero también en "las sugerencias" que más de 20.000 personas han enviado a la web. Rajoy enumeró entre las sugerencias de los ciudadanos que se abordarán están la limitación del mandato de los presidentes del Gobierno o la posible reducción de diputados, senadores y parlamentarios regionales.
La convención de Málaga sirve para dar el visto bueno a las candidaturas del PP. Se renueva el 45% de los 52 cabezas de lista y 15 del total son mujeres. Los cambios afectan sobre todo a las provincias de Aragón, tres de las cuatro de Cataluña, la mayor parte de las de Castilla-La Mancha y casi todas las uniprovinciales. Entre las 15 mujeres figuran las exministras Celia Villalobos (Málaga), Ana Pastor (Pontevedra) y Elvira Rodríguez (Jaén), informa Efe. Rajoy y algunos de los integrantes del Comité de Dirección habían recalcado hace semanas que las listas se caracterizarían por la continuidad, por un "más de lo mismo".
Pero al final del proceso de confección, la nómina de los cabezas de lista ha registrado más modificaciones de las previstas. Entre los 52 números uno electorales, figuran seis exministros: Cristóbal Montoro, Ana Pastor, Jesús Posada, Federico Trillo, Elvira Rodríguez y Celia Villalobos.