Los expertos recomiendan a los expatriados negociar el salario neto
La crisis económica y el temor a perder el trabajo lleva a muchos directivos a aceptar sin rechistar las propuestas de sus empresas de salir a trabajar al exterior. Así lo destaca un informe de Ernst & Young y el IESE que recoge la opinión de 500 expatriados.
El 30% de estos creen que habrían sufrido consecuencias negativas en caso de negarse al traslado y un 38% opta por no contestar a la cuestión. Por otra parte, cuatro de cada diez encuestados considera que "el paquete retributivo que recibe no está acorde con las condiciones cerradas inicialmente". En este sentido, Marta Álvarez-Novoa, socia responsable del área de expatriados de Ernst & Young, señala que resulta fundamental que los directivos negocien con la empresa el salario neto para evitar sorpresas desagradables al recibir la nómina.
Ecualización fiscal
Con todo, la mayoría de empresas, el 71,9%, aplica la llamada ecualización fiscal. Es decir, establecen que la carga tributaria del desplazado sea la misma que tendría en España. En determinadas ocasiones ello puede resultar beneficioso pero también perjudicial en el caso de que el expatriado emigre a un país de baja tributación.
Sin embargo, Álvarez-Novoa recomienda esta fórmula para evitar que los trabajadores solo quieran ir a países con tipos menores y para que los expatriados tengan certidumbre acerca de la carga fiscal que soportan sus rentas. Más allá de los aspectos económicos, los encuestados aseguran que vivir una nueva experiencia profesional es el motivo que les llevó a irse al extranjero.
Hombre y soltero
El informe de Ernst & Young permite conocer el perfil medio de los expatriados españoles. Un 71% son hombres y la mayoría están solteros. Nueve de cada diez domina el inglés y abandona el país para ejercer funciones de dirección durante 2,6 años de media.