Las cajas equiparan al alza sus tarifas de servicios básicos con las fusiones
Las cajas han equiparado al alza sus tarifas por los servicios más básicos tras las fusiones. Operar con Bankia, CaixaBank o Unnim sale más caro que hacerlo con las cajas precedentes. En cambio, BMN ha impuesto unos cargos a medio camino entre los que aplicaban Cajamurcia y Caixa Penedès. Mientras, el cliente de Novacaixagalicia (NCG) paga lo mismo que en la época de Caixanova y Caixa Galicia.
Las fusiones de las cajas han alimentado ríos de tinta. Pulsos de poder político y económico, reestructuración del gremio de ahorro, nuevos equilibrios de poder en las participadas, mejora de la eficiencia bancaria... Todos ellos son elementos cruciales en el gobierno y devenir de las entidades y, por extensión, de la economía española. Pero al mismo tiempo se trata de cuestiones lejanas, abstractas incluso, para muchos ciudadanos de a pie. ¿Cómo afecta todo este ajetreo de fusiones al cliente de toda la vida? ¿Al particular? ¿A la pyme?
La respuesta es rápida, simple y directa: los nuevos grupos cobran más que las entidades preexistentes a sus usuarios por los servicios más básicos.
Las entidades resultantes de las fusiones ya han remitido al Banco de España sus libros de tarifas. Estos documentos, de acceso público a través de la web del supervisor, fijan las comisiones máximas que cargan por labores tales como el mantenimiento de las cuentas corrientes y los apuntes, las transferencias, la emisión, renovación y uso de tarjetas o la instalación y mantenimiento de terminales puntos de venta (TPV).
Casi todas las entidades conceden cuentas y tarjeta de débito gratis si el cliente domicilia su nómina
Bancos, cajas y cooperativas aclaran que la información que remiten al supervisor corresponde a las comisiones máximas que pueden llegar a aplicar, no a las tarifas medias que, de facto, cargan. De hecho, casi todas las entidades disponen de ofertas que premian a sus clientes más fieles. Por ejemplo, los particulares que domicilian su nómina y pensión suelen disfrutar de cuentas corrientes sin cargos por mantenimiento, apunte ni transferencias, así como de una tarjeta de débito gratuita. Algunas firmas van más allá e, incluso, otorgan plásticos de crédito sin coste, abaratan la operativa en Bolsa o devuelven parte del importe de los recibos domiciliados. También existen entidades que aplican ventajas no solo a quien domicilia sus ingresos periódicos, sino a aquellos que forman parte de su accionariado.
Las fusiones de entidades han obligado a unificar el catálogo de productos así como las tarifas. Como es lógico en un sector tan dependiente de las tecnologías de la información como el financiero, este proceso va de la mano de la integración informática.
La mayor parte de los nuevos grupos bancarios ha culminado el proceso de integración tecnológica o este se encuentra en una fase muy avanzada. Gracias a esto, casi todas las entidades ya permiten a sus clientes, independientemente de donde vengan, efectuar en cualquier oficina los trámites más comunes como ordenar transferencias, pagar recibos, consultar saldos, sacar dinero, contratar depósitos, cobrar cheques o solicitar talonarios.
Nuevas tarifas, grupo por grupo
Ante la obligación de redefinir el catálogo de servicios, algunas entidades han optado por revisar al alza sus tarifas independientemente de qué se aplicase antes. Es el caso de Bankia. El grupo que preside Rodrigo Rato puede cobrar un máximo de 50 euros por el mantenimiento de cuenta corriente. Bancaja aplicaba en 2010 un cargo de 40 euros y Caja Madrid de 36,06. También encarece la cuota anual de la tarjeta de crédito hasta los 36 euros frente a los 30 de la entidad valenciana o los 35 de la madrileña.
Algo parecido ocurre en Unnim, según los datos del supervisor. Tener un plástico de crédito con el grupo resultante de la fusión de las cajas del Vallès cuesta 35 euros. Hace 12 meses, Caixa Sabadell y Caixa Manlleu cobraban 30 euros. Pero además, la comisión mínima por usar un cajero 4B o Euro 6000 en lugar de Servired, ha pasado de tres a cinco euros. Portavoces del entidad indican que se optó por una vía intermedia para "homogeneizar los diferentes importes de las tres entidades, sin que se aplicara por defecto la comisión más baja ni la más alta". Y agregan que "se han mantenido las exenciones que cada entidad aplicaba de forma automática".
Banca Cívica ha optado por equiparar sus comisiones con las más elevadas que aplicara alguno de sus integrantes. Así, ha impuesto las tarifas de mantenimiento de cuenta de Caja Navarra (42 euros) en vez de las de Cajasol (18,03 euros), y la cuota anual por tarjeta de débito de la caja andaluza (40 euros) en lugar de la navarra (36 euros).
Otros grupos han presentado al Banco de España tarifas a medio camino entre las que cargaban cada una de las cajas preexistentes. Es el caso de BMN que, a grandes rasgos, es más barato que Cajamurcia pero más caro que Caixa Penedès, los dos socios de más peso.
Novacaixagalicia, en cambio, ha mantenido congeladas sus comisiones. El primer libro de tarifas de la gran caja gallega aplica casi los mismos cargos que los fijados por Caixanova y Caixa Galicia.
Catalunya Caixa (CX) es la entidad que antes ha presentado tarifas comunes. Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa cuentan con un catálogo de precios conjunto desde 2010. Sus precios han subido algo desde el pasado año, pero esta dinámica es habitual en la banca en los últimos años por la caída del negocio.
Alguna de las fusiones de cajas aún tienen pendiente remitir al supervisor sus libros de tarifas unificados. Es el caso de Caja 3 (CAI, Caja Círculo y Caja de Badajoz).
Fusiones por absorción
En los últimos años también se han dado fusiones por absorción donde una de las entidades ha tenido que amoldarse al organigrama y patrones de trabajo de otro grupo, incluidas sus tarifas. Es el caso de la integración de Caixa Girona en CaixaBank y de Banco Guipuzcoano por Banco Sabadell. En ambas operaciones, los clientes de Caixa Girona y Banco Guipuzcoano han visto cómo la asimilación de su entidad se ha traducido en una subida generalizada de las comisiones de servicio que deben pagar. Así lo demuestran los libros remitidos al Banco de España por las propias entidades.
Menos negocio, comisiones más caras
Los bancos tienen dos funciones en la vida. Custodiar ahorros y prestar dinero. Esa es la esencia del negocio financiero. Las entidades remuneran el pasivo para atraer fondos, ya provengan de clientes minoristas o del mercado mayorista. Luego, trasladan ese coste a sus préstamos. La diferencia entre lo que una entidad ingresa en concepto de intereses por los créditos que tiene concedidos y los importes que debe desembolsar a cambio del pasivo es conocido como margen de intereses. La caída de la actividad económica y el colapso del boom crediticio ha resentido significativamente el negocio típico bancario.El proceso se ha agravado por el repunte de los impagados, un fenómeno que golpea sobre las últimas líneas de la cuenta de resultados. Y como guinda, la caída de los mercados ha ahuyentado a muchos clientes de la Bolsa. Este fenómeno se ha traducido, a su vez, en una disminución significativa de los ingresos que generaba la intermediación en compraventa de valores y la operativa ligada a fondos de inversión.Para enderezar la situación y restablecer sus ingresos, bancos y cajas han revisado al alza en los últimos tres años los cargos que aplican a sus clientes por los servicios más comunes. Las partidas que más se han encarecido han sido el mantenimiento de cuentas corrientes, las tarjetas de débito y crédito, los descubiertos en cuenta, el ingreso de cheques y el cambio de moneda. Al inicio de la crisis, las comisiones vinculadas a créditos sufrieron muy pocas modificaciones. Pero en el último año y medio los cargos por estudio, apertura y cancelación de préstamos se han disparado.A pesar de la labor realizada, el peso de las comisiones ha menguado en las principales entidades. Si en 2007 cubrían por esta vía dos terceras partes de sus gastos fijos, a cierre de junio apenas abarcaban la mitad, como informaba CincoDías el pasado 19 de agosto.Además, las fusiones de bancos y cajas han incrementado a corto plazo los gastos por el pago de indemnizaciones por despido o jubilación, así como por el cierre de oficinas.
Las cifras
42 cajas de ahorros y dos bancos han participado en alguna fusión en los últimos cuatro años en España. Fruto de la reestructuración han nacido 12 entidades financieras nuevas.133% se ha encarecido para un cliente de Cajasol el mantenimiento de cuenta corriente a raíz de la integración de la entidad andaluza en Banca Cívica.54 euros cobra Catalunya Caixa por el mantenimiento de cuenta al año. Banca Cívica pide 30 euros por tarjeta de débito y NCG, 45 euros por la de crédito. Son los casos más caros.40 euros cobra Banco Mare Nostrum al año por una tarjeta de crédito. Justo a medio camino entre los 50 euros que exigía Cajamurcia y los 30 euros que aplicaba Caixa Penedès en 2010.
El coste de servicios aumenta
CUENTA CORRIENTE Las entidades cobraban de media a cierre del pasado agosto 51,60 euros al año por el mantenimiento de cuenta, según el portal del cliente bancario del Banco de España. Es decir, un 18,6% más que 12 meses antes, cuando el cargo era de 43,50 euros.TARJETAS De un año para otro la cuota anual de una tarjeta de crédito ha subido un 10,3%, hasta 36,93 euros. El coste de una de débito creció todavía más: un 18,1%. En concreto, desde 16,84 a 19,89 euros. Mientras, sacar dinero de una red diferente a la emisora de la tarjeta ha subido un 3,8%, hasta 3,04 euros.TRANSFERENCIAS Las transferencias dentro de un mismo municipio son el servicio que más se ha encarecido en los últimos 12 meses: un 34,8%. El pasado agosto hacer una costaba 4,26 euros. Un año antes costaba 31,60 euros.HIPOTECAS La comisión por estudio de hipotecas volvió a encarecerse en la primavera de 2010 tras pasar un ejercicio entero congelada. A cierre del pasado agosto costaba de media 132,48 euros, un 26% más que un año antes. También ha subido el coste por apertura: un 12,3%. Entre tanto, la amortización parcial ha subido un cuarto de punto, del 3,81% al 4,07%.CHEQUES El ingreso en cuenta de un talón proveniente de otra entidad ubicada en la misma plaza se ha encarecido en el último año un 10,6%. Esta operación cuesta 2,92 euros.