La empresa familiar asume el reto de la sostenibilidad
El Instituto de Empresa Familiar señala las oportunidades de negocio que presenta
La sostenibilidad en el modelo empresarial no es algo exclusivo de las grandes corporaciones con múltiples accionistas en su capital. Es más, las empresas familiares, aunque de menor tamaño, tienen la capacidad para liderar este proceso. Eso es lo que afirma el Instituto de Empresa Familiar (IEF) en un informe titulado Innovando para el desarrollo sostenible. Mejorando la productividad y competitividad de las empresas familiares, realizado en colaboración con el Centro de Alianzas para el Desarrollo (CAD) y el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD).
El aumento de la población (10.000 millones de personas para dentro de 40 años, según Naciones Unidas) y el crecimiento de las economías de los países emergentes inciden en una sobreexplotación de los recursos naturales, lo que obliga, según el informe, a una transición hacia un modelo económico más sostenible.
Y, en este punto, la empresa familiar tiene que jugar un gran papel. Javier Quintana, director del IEF, indicó en la presentación del documento que estas compañías tienen más fácil ligar su estrategia a la sostenibilidad, entre otras razones, por su horizonte a largo plazo y por su sentido de pertenencia social.
Se recomienda limitar el gasto público en áreas perjudiciales para la sostenibilidad
Fernando Casado, director del CAD, señaló que las empresas familiares deben ver que esta opción es posible "y que la sostenibilidad no va en contra de la rentabilidad de la compañía". A la hora de enfrentarse a estos nuevos retos, Casado apuesta por una relación público-privada. "Tiene que haber un diálogo transparente y abierto sobre este punto".
El informe, presentado la pasada semana, resalta que para fomentar el crecimiento económico y la generación de empleo, respetando los principios de sostenibilidad, se requiere un marco favorable e incentivar inversiones necesarias en estos campos. Según el estudio, existen seis prioridades de actuación para que las instituciones públicas contribuyan a crear el marco que fomente la innovación orientada a la sostenibilidad.
Estos seis puntos engloban recomendaciones como priorizar la inversión para fomentar la economía sostenible o abonar un marco regulador para apoyar productos y servicios sostenibles incipientes, eliminando, al mismo tiempo, los obstáculos a las inversiones para el desarrollo sostenible.
Igualmente, pide limitar el gasto público en áreas perjudiciales para la sostenibilidad; fortalecer las capacidades, la formación y la educación necesarias para promover este campo y la investigación, el desarrollo y la innovación hacia esta área. Por último, el informe cree necesario fomentar un marco propicio para generar alianzas estratégicas para el desarrollo sostenible.
El informe estudia 24 casos de distintas empresas familiares y sus acciones enfocadas al desarrollo sostenible. Aquí encontramos ejemplos como los de Riu (uso y reciclaje del agua); Torres (optimización del uso del agua); Acciona (desalinizadora de Adelaida); Inditex (integración energética en Arteixo); Aqualia-FCC (mejora de los procesos de depuración y tratamiento de aguas residuales para la recuperación del ecosistema) o Sol Meliá, con su política global de sostenibilidad.
También estudia a compañías internacionales como Novartis (uso de energía renovable en edificios), Unilever (reutilización de envases) o ArcelorMittal (conservación de bosques indígenas en Liberia). Björn Stigson, presidente de WBCSD, expuso, en la presentación del informe, que es preciso tomar decisiones, "y hacerlo ya". A su juicio, si las grandes empresas quieren seguir siéndolo en el futuro, "tienen que estar en la carrera" de la sostenibilidad.
El camino para alcanzar el objetivo
El informe identifica tres dimensiones, como planeta, personas y procesos, y las áreas donde la empresa puede dirigir la innovación como eje transformador en la relación entre compañía, sociedad y ecosistemas.También apunta los pasos para iniciar la vía de la sostenibilidad: promover la innovación social y transversal, practicar la coeficiencia, alianzas estratégicas para el desarrollo, ampliar las opciones del consumidor, establecer el valor real de los recursos y mejorar las condiciones de trabajo.