España es el único gran país que ha subido el IRPF este año
Los Gobiernos optan por elevar el IVA antes que incrementar la fiscalidad sobre las rentas del trabajo
La subida del IRPF que aprobó el Gobierno y que entró en vigor este año supone una rara avis dentro del panorama mundial. Ninguna de las 20 economías más grandes de Europa ha seguido el mismo camino, según un informe de KPMG que analiza la fiscalidad sobre los asalariados en 96 países.
El Ejecutivo incrementó el gravamen del 43% al 44% para aquellos contribuyentes que ganan más de 120.000 euros y estableció, con carácter general, un tipo máximo del 45% para rentas superiores a 175.000 euros. Eso convierte a España en uno de los países europeos con un tipo marginal más alto. Sin embargo, son muy pocos los contribuyentes que aplican este tipo, ya que la subida aprobada en los Presupuestos de 2011 afectará solo a unos 165.000 contribuyentes.
Por otro lado, existen notables diferencias entre la fiscalidad que soportan las rentas del trabajo en las distintas zonas económicas del mundo y, incluso, de dentro de la UE. Los países del Este europeo aplican un gravamen marginal máximo en torno al 17% de medida, un nivel mucho menor que el vigente en los Estados del sur de la UE, con tipos que se mueven en torno al 39%. En cualquier caso, son los países del norte de Europa -con Estados del bienestar mucho más desarrollados- quienes mantienen una fiscalidad sobre las rentas del trabajo mayor, del 40%.
El informe ofrece datos singulares. Por ejemplo, Aruba, una pequeña isla en la Antillas, es el país del mundo con un tipo en el IRPF mayor, del 50%. Sin embargo, los Estados que le siguen son todos europeos: Suecia (57%), Dinamarca (55%), Países Bajos (52%) y Bélgica, Austria y Reino Unido con gravámenes del 50%. Si bien España mantiene un tipo máximo del 45%, algunas comunidades, como Cataluña, están cerca del nivel de Bélgica o el Reino Unido. La Generalitat elevó cuatro puntos el tramo autonómico del IRPF, lo que implica que los catalanes tributan a un gravamen marginal del 49%.
Los ricos, en el punto de mira
Los Estados han sido reacios elevar la fiscalidad de las rentas del trabajo y, sobre todo en Europa, han optado por incrementar impuestos indirectos como el IVA. Este es el camino que han emprendido doce países de la UE desde que se inició la crisis económica. España, en este sentido, siguió la tendencia y en julio de 2010 elevó del 16% al 18% el tipo general del IVA. En cualquier caso, se mantiene por debajo del gravamen medio de la UE, que es del 20,8%.
En este sentido, la Comisión Europea y el FMI han instado a España a elevar nuevamente el gravamen indirecto para reducir su déficit fiscal, que cerró 2010 en el 9,2% del PIB. En cualquier caso, el aumento más notable se produjo en Grecia, cuyo tipo se ha incrementado cuatro puntos desde 2009, del 19% 23%.
KPMG destaca el debate que se ha abierto en multitud de países acerca de la presión fiscal que soportan los ricos. En Estados Unidos, el presidente Barack Obama propuso, sin éxito, la llamada regla Buffett para elevar los impuestos a las rentas más altas. En España se recuperó el impuesto sobre el patrimonio, mientras que en Italia se ha puesto en marcha un "suplemento de solidaridad" del 3% para rentas superiores a 300.000 euros. Portugal, además de subir el IRPF, también estableció un recargo adicional del 3,5% para los ingresos excepcionales.
Mientras los Estados no logren reducir sus abultados números rojos, todo indica que el debate en torno a los impuestos de los ricos se mantendrá en la agenda política.
Pese a todo, los españoles pagan por debajo de la media
Si bien es cierto que España mantiene tipos en el IRPF por encima de la media, los trabajadores españoles también pagan mucho menos que sus vecinos a la Seguridad Social. Son las empresas quienes soportan la mayor parte de las cuotas sociales.Así, según los datos de KPMG, un trabajador que gane 74.000 euros brutos soportará una presión fiscal (IRPF más Seguridad Social) del 31,7% cuando la media europea se sitúa en el 35,3%. El empleado español paga solo un 3,7% de su salario bruto a la Seguridad Social, el nivel más bajo de la Unión Europea con la excepción de Dinamarca y el Reino Unido. En cambio, por IRPF tributa a un tipo efectivo del 28%.Hay que tener en cuenta que al ejemplo propuesto no le afecta la subida de tipos que aprobó el Gobierno ya que solo vincula a rentas a partir de 120.000 euros. Así, a media que aumenta el sueldo, España se acerca a la media de la UE. Por ejemplo, un trabajador con un salario bruto de 222.000 euros, soporta una presión fiscal del 39,2%, solo ocho décimas por debajo del promedio europeo.Lidera el ranking Bélgica, Francia y Dinamarca, cuyos poderes públicos recaudan más del 50% de un sueldo bruto que supere los 220.000 euros.Alemania y Grecia aplican un presión fiscal similar, en torno al 44%. La diferencia es que mientras el país germano logra recaudar ese dinero, en Grecia, la Agencia Tributaria no es tan eficiente.
Las cifras
45% es el tipo máximo en el IRPF que se aplica en Espa-ña a las rentas superiores a 175.000 euros.20,8% es el gravamen medio del IVA en la UE. En España se sitúa en el 18%.57% es el tipo máximo en el IRPF que aplica Suecia, el mayor de toda la UE.