Formación Profesional a distancia
"Con la crisis económica, las empresas han dejado de ver la formación como una inversión. La califican hoy día como gastos, por lo que está sufriendo recortes de importancia", advertía ya hace dos años Consuelo Fernández, directora de la Unidad de Formación de Sogeti, pronosticando que iríamos a más. A fines del pasado mes de junio, un informe del Grupo GIPE indicaba que más del 60% de las empresas españolas han reducido su inversión en formación por efecto de la crisis, actividad que suplirán dando formación interna o bien con otras modalidades. Y lo están haciendo.
En efecto, cada vez se están dando más enseñanzas online, formación interna, manuales en línea, etcétera. Mientras tanto, disminuye la modalidad presencial, evitando gastos de desplazamientos, dietas e incluso en algún caso el "tiempo" de los trabajadores, ya que al ser online pueden acceder desde su propio domicilio. A todo esto hay que unir el uso de las tecnologías de la información (TIC), los seminarios web (webinars), utilizados básicamente para formación o eventos en línea, como las conferencias de prensa, con lo que pueden tener más de cien participantes, aulas virtuales...
Gasto o inversión, aunque haya menos recursos, la necesidad de formación en todos sus niveles es innegable. Las reducciones empresariales de inversión en formación profesional contrastan paradójicamente con la, cada vez, mayor afluencia de estos titulados al mercado laboral.
La demanda de estudios de formación profesional (FP) ha aumentado un 17% en los tres últimos años. Un informe de NexosFP indica que en el ciclo formativo grado medio las carreras que cuentan con mayor número de matriculados son: administración, sanidad, electricidad y electrónica, mantenimiento de vehículos e informática. Mientras que el ciclo formativo de grado superior, buena parte de los alumnos que se matriculan lo hacen en administración, sanidad, servicios socioculturales a la comunidad e informática.
Barómetro de la Formación Profesional 2010 ofrece resultados sorprendentes. Cada vez más alumnos optan por la formación profesional como vía de preparación de su entrada en el mercado laboral. En el curso 2009-2010, por ejemplo, se in
crementó en un 6% el número de estudiantes, siendo la rama de FP a Distancia la que más creció: un 31%. Pero es que en los últimos diez años, el número de estudiantes de grado medio se ha multiplicado por tres, mientras que en el caso de bachillerato se han reducido a la mitad.
El impacto de la formación profesional sobre la economía es obvio. Las distancias entre los que cuentan con un título superior (universitario o de FP) y los que apenas alcanzaron la educación obligatoria crecen y marcan la diferencia entre estar en mejores condiciones de acceder o no a un empleo. Sin olvidar que hace ya un par de años que analistas de todo tipo vienen advirtiendo que sufrimos de escasez de "personas con formación profesional, que el fracaso escolar es alto y que el país tiene más universitarios que la media europea".
Aunque la situación se va corrigiendo, aún queda mucho por hacer. En estos momentos, los jóvenes entre 16 y 25 años y en condiciones y deseos de trabajar, que están desempleados, alcanzan un peligroso 45%, frente al promedio del 20,4% de Europa, con lo que uno de cada dos jóvenes españoles no tiene empleo, según recoge el Instituto de Estudios Económicos (IEE) a partir de datos publicados por Eurostat.
Con este paro sería lógico pensar en un repunte de la demanda de formación. Pero la realidad es menos optimista. En España el impulso a la formación y la inversión en formación ha estado soportado en su mayor parte por la Administración, que ahora está recortando también los fondos en este ámbito. Además, se nota una falta de conciencia de empresas y ciudadanos sobre ventajas y beneficios de la formación en términos de competitividad, productividad y mejora de la capacitación.
"Esto es aún más grave entre trabajadores en activo y pymes. El desempleado por su parte se agarra al clavo de la formación, pero solo como solución transitoria a su situación, no de futuro. Esta falta de concienciación lleva, en el caso de las pymes y trabajadores, al desconocimiento de la gran cantidad de ayudas, subvenciones y posibilidades de financiación que existen para la formación y que están dejando escapar y desaprovechando", señala Javier Martínez, director general de Garben Formación.
Y añade: "Un ejemplo de esto es la denominada formación continua bonificada. Un dinero que todas las empresas pagan en los seguros sociales y que luego el Estado pone a su disposición al año siguiente para financiar o pagar en su totalidad acciones formativas". Según Martínez, los datos de 2009 demuestran que "solo un 12% de las pymes usó parte de estos fondos disponibles". " recuerda a este diario Javier Martínez, director general de Garben Formación
Pero se avanza. Desde el curso académico 2004-2005 (en el que se alcanzó un mínimo importante en el número de matriculaciones), la subida ha sido constante. En la actualidad, hay 2,6 millones de titulados de formación profesional de grado medio (incluidos los antiguos FP1) y dos millones de titulados de grado superior (incluidos los antiguos FP2), recuerda Gabriela Uriarte, responsable de formación de Cepyme.
Uriarte sostiene también que, a pesar de que desde 2006 se han producido importantes avances de la matriculación en estudios de FP, la proporción de titulados de grado medio se encuentra todavía 14 puntos por debajo respecto a los 19 países europeos integrantes de la OCDE, figurando todavía muy por debajo de los que optan por el bachillerato.
Y en este desafío por recuperar terreno surgen serias advertencias. Las empresas que no mantengan o aumenten sus presupuestos de inversión en formación tienen riesgo de desaparecer del mercado en los próximos cinco años. En 2011 seguiremos con la expansión mundial del e-learning, que sigue siendo un medio imprescindible de formación en las empresas, pero hay que estar atento a la transformación que está sufriendo gracias al uso y enorme auge de las redes sociales y web 2.0.
"Aumentará el desarrollo de contenidos digitales, se experimentará con la adaptación a nuevos soportes (iPad, e-book,), más canales de difusión para la formación online, aumentará la concentración y alianzas de empresas y la expansión de las empresas españolas en un mercado común de 500 millones de personas que hablan y se forman en castellano. Y es que comenzará la introducción y asentamiento de universidades y empresas latinoamericanas en España", pronostica José Lozano, presidente de EXPOeLearning.