Maonomics, o las ventajas del sistema económico chino
La polémica economista y periodista italiana Loreta Napoleoni vuelve a la carga con un provocador volumen sobre el sistema económico de China, la gran potencia emergente. La tesis de Maonomics (publicado por Paidós) no puede dejar indiferente: el sistema económico del futuro es el capi-comunismo, la economía de mercado controlada por la dirección estatal.
Colaboradora habitual de diarios como El País o la Reppublica, Napoleoni mantiene en su nuevo libro que, contra la opinión común, Occidente ha resultado ser un perdedor neto de la globalización inaugurada con la caída del muro de Berlín. La fecha crucial de 1989 supuso de facto el ocaso de las izquierdas, que capitularon abrumadas por el triunfo capitalista sobre el comunismo. Pero, mientras Rusia y la Europa del Este se entregaron directamente al nuevo modelo, con resultados que Napoleoni califica de desastrosos, China, todavía bajo el mandato de Deng Xiao Ping, mantenuvo su planificación y la apertura económica controlada, que la han llevado dos décadas después a amenazar la hegemonía económica norteamericana. No pasa por alto Napoleoni la "injustificable" matanza de Tiananmen, aunque, en una de las aseveraciones más discutibles del volumen, la contextualiza como un sacrificio en aras al desarrollo controlado.
"El éxito económico de China, un país comunista, nos recuerda que el Estado existe primordialmente para fomentar el bienestar de los ciudadanos, no el de la élite, y que su presencia es necesaria tanto en la economía como en la política exterior", explica la autora, para preguntarse retóricamente: "¿Confiaríamos la defensa del país a la 'mano invisible'? Entonces, ¿por qué hemos puesto en sus manos nuestro bienestar?". Ya en sus anteriores libros, como Economía Canalla, Napoleoni arremetía abiertamente contra los excesos del mercado puro. El siguiente enlace conecta con un gráfico preparado por este periódico con datos de La Mordaza: Las verdaderas razones de la crisis económica.
Respecto al carácter totalitario del régimen político china, Napoleoni sugiere que, en la práctica, el sistema de partido único no es muy distinto de las alternancias en los países occidentales, una vez que, con el muro de Berlín, también habrían caído las ideologías que solían basar el bipartidismo imperfecto de Europa y Estados Unidos. Y destaca que, mientras en Occidente los políticos medran en función de sus relaciones y sus mensajes están cortados por la mercadotecnia, la escalada en el partido y el gobierno chinos se basa en la meritocracia.
La economista italiana acusa directamente a Ronald Reagan y Margaret Thatcher de derribar el Estado-nación durante la década de los 80, para sustituirlo por el Estado-mercado. Un cambio perfeccionado, años más tarde, por el binomio Clinton-Bush en Estados Unidos y el falso laborismo de Tony Blair y Gordon Brown en Reino Unido. Según sostiene, la retórica neoliberal se limita a compensar el aumento del coste del capital, debido al recargo energético experimentado en las últimas décadas, con la reducción de costes de trabajo, apoyada en políticas antisindicales.
Y cita a Krugman para formular una pregunta delicada: ¿Cómo es posible que un pueblo elija a quien con toda evidencia sirve a los intereses de una élite?
Como los anteriores títulos de Napoleoni, Maonomics puede pecar de sesgado en el análisis de los hechos, pero es sesgado a la manera de las películas de Michael Moore: busca provocar como invitación a la reflexión. Y lo hace ya desde el subtítulo: La amarga medicina china contra los escándalos de nuestra economía.