Los Doritos, de funeral
El inventor de los Doritos, Arch West, falleció la pasada semana a los 97 años de edad. Su hija ha asegurado que la familia estudia "lanzar Doritos antes de enterrar la urna" con sus restos.
De servir como marinero en el océano Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial a convertirse en uno de los ejecutivos con mayor éxito de la multinacional Frito-Lay en los años sesenta, en la actualidad propiedad de Pepsico. Arch West logró un gran éxito comercial gracias a la creación de este 'snack' en 1964 después de unas vacaciones familiares por el sur de California donde descubrió unas tortillas de maíz frito conocidas como totopos. Su lanzamiento en todo el mercado estadounidense no llegaría hasta 1966 cuando fue bautizado con el nombre hispano de 'Doritos'.
Desde entonces, el aperitivo no ha dejado de comercializarse y en la actualidad se vende en una veintena de países y en el último año fiscal de la compañía se vendieron, tan sólo en el continente americano, unos 924 millones de bolsas de Doritos. Un aperitivo millonario, según publica el diario The Washington Post en 2010 las ventas globales de este 'snack' alcanzaron los 5.000 millones de dólares.
La hija de Arch West ha asegurado a los medios estadounidenses que su padre será enterrado entre el aperitivo que él mismo patentó hace 47 años y que se ha convertido en todo un símbolo de la fast food.