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Freno al coche de empresa

El vehículo corporativo como incentivo salarial sufre una caída libre del 73% en España en el último año y solo el 7% de las empresas con grandes flotas lo utiliza como retribución

Freno al coche de empresa
Freno al coche de empresaBLOOMBERG

Quien tuvo un coche de empresa y lo retuvo tiene un tesoro, ya que es una retribución en especie que ha metido la marcha atrás en Europa, pero sobre todo en España.

La crisis económica -"échame a mí la culpa de lo que pasa", ya lo dice la canción- ha afectado seriamente la política de incentivo de las grandes compañías que utilizan este atractivo complemento salarial entre sus cuadros altos para fichar o fidelizar talentos, pero también como herramienta de trabajo en puestos comerciales y que se revaloriza aún más a medida que se escala en el organigrama.

El uso del vehículo corporativo como incentivo adicional al salario ha caído un 73% en el último año y solo el 7% de las empresas con grandes flotas en España lo utiliza actualmente para retribuir a sus empleados, frente al 26% que empleaba esta fórmula en 2010, según revela el Barómetro del vehículo de empresa (CVO, por sus siglas en inglés).

Las grandes compañías inmersas en planes de ajuste, políticas de contención salarial e incluso ERE son reacias a hablar abiertamente de los recortes que les afectan porque, en cierta forma, en el imaginario colectivo, el coche de empresa se percibe casi como un artículo de lujo. Lo cierto es que esta política de ajuste y contención salarial no es exclusiva de España ni de las empresas españolas, sino que se extiende por toda Europa, donde las compañías que hacen uso del coche corporativo para complementar la nómina mensual de sus empleados ha caído un 37,5% con respecto a 2010, si bien las compañías extranjeras se siguen mostrando más proclives que las españolas a este tipo de incentivos (20%). La caída de los vehículos corporativos, como complemento salarial, afecta tanto al número de la flota como a toda la estructura jerárquica de la empresa, a la gama y categoría de los coches y al plazo de renovación de estos, que se ha alargado.

La retribución en especie y, entre otras, el coche de empresa es una política habitual entre las grandes multinacionales sin distinción de sector, actividad o nacionalidad. La aplican compañías como Nokia, Pfizer, Ikea o las españolas Telefónica o Endesa.

El 40% de los coches de empresa en España y el 35% en Europa "se adquiere con el objetivo de reconocer y retener el talento de los altos mandos y prácticamente el resto de la flota se utiliza como herramienta de trabajo para aquellos puestos, que en su labor diaria necesitan desplazarse", explica Alejandro Madrigal, director del informe.

Por categorías, en España, los cargos técnicos copan el 36% de los vehículos empresariales frente al 31% en Europa, seguidos de los vendedores, que hacen uso del 18% (27% en Europa) para sus visitas comerciales. La alta dirección (40%) acapara la mayor parte de la flota y es también esta (63%) la que toma todas las decisiones sobre la misma. Esto revela, según Madrigal, "el impacto que este capítulo tiene sobre las cuentas de resultados y la necesidad de llevar un control férreo sobre sus costes".

En concreto, "la inversión en vehículos es el gasto más importante de las empresas, tras los recursos humanos y a la par que la informática". En España, en un contexto de ajuste salarial, "los coches de incentivo suponen el 4% muy por debajo de la media europea". Las diferencias con Europa, "donde los retrocesos han sido también espectaculares, se explican tanto porque la crisis ha golpeado con mayor virulencia a España como porque la recuperación no se ha producido en nuestro país. Por ello las empresas están aplicando políticas de control de costes para racionalizar al máximo los gastos".

Otra de las razones de este retroceso es que "el coche de empresa en España es menos maduro que en otros países de Europa o EE UU. Solo un tercio de las matriculaciones son coches de empresa, frente al 40% o 50% en Europa". Lo alentador es que "la penetración en España sí es muy alta y uno de cada dos coches de empresa está en renting".

Las empresas también están optando por "alargar los plazos de renovación de la flota". Hasta ahora, la fecha de caducidad de un coche corporativo se establecía en "una media de entre 40 y 44 meses", algo muy atractivo para un empleado, "ya que como particular difícilmente te lo puedes permitir". También las inversiones en las categorías de coches han sido recortadas. Berlinas, Audi 8 o Mercedes Clase 7 destinadas a primeros ejecutivos, Mercedes de Clase E, Audi 6 o BMW Serie 5. En algunos casos, las empresas aun con una saneada cuenta de resultados han decidido rebajar la categoría de los vehículos, "como medida de responsabilidad. En una coyuntura de crisis general no parece muy oportuno pasearse con coches ostentosos y caros. Nosotros entendemos el coche de empresa como una herramienta de trabajo y al cliente le mandamos el mensaje de que no malgastamos su dinero", señala Javier Velasco, director general de Audatex, especializada en soluciones y servicios de valoración de siniestros de automoción. En cualquier caso, "tras la crisis, la situación debería remontar porque este tipo de retribución es muy atractiva tanto para la empresa como para el empleado".

A diferencia de lo que ocurre con la retribución con vehículos, las políticas de incentivo o pagos en especie "han crecido significativamente en los últimos años", comenta María de la Calle, gerente del área de human capital de Deloitte.

Como consecuencia de años consecutivos de reducción de costes y un entorno económico desfavorable, "las empresas han adoptado nuevos planes de retribución flexible para, en cierto modo, compensar la pérdida de poder adquisitivo de los empleados".

Una de las principales ventajas de este tipo de servicio es que "permite al empleado incrementar su retribución neta sin que esto suponga un coste para la compañía. Por ello, la mayoría de los directores de recursos humanos que hasta el momento no habían implantado un plan de retribución flexible se han decidido o estudian aplicar estas medidas".

Frente a la crisis, algunas empresas aplican fórmulas innovadoras ofertadas por las compañías de renting para generar el máximo ahorro en las empresas. Una de estas soluciones es el realquiler de vehículos usados al finalizar el contrato de renting, en lugar de hacerlo con coches nuevos como es tradicional.

Esta opción permite reducir mucho el precio de la cuota mensual y adaptarse a cada necesidad. Medida a la que las grandes empresas se resisten, en parte por imagen y en parte porque tampoco hay en el mercado una flota de vehículos de alquiler que reúna las características que las multinacionales asignan a cada categoría, pero que está siendo incorporada por empresas de menor tamaño.

Entre otras ventajas, "permite mantener la flota con un menor coste, no tienes que comprar el coche, es deducible, permite el alquiler de vehículos a largo plazo, en muy buen estado y casi nuevos", señala Gerardo Cabañas, director general de AutoScout24, plataforma online de vehículos de ocasión, que mueve el 40% de los automóviles de segunda mano en España.

Las cifras

40% de los cargos directivos en España y el 35% en Europa acaparan los coches de empresa.40-44 meses es el plazo medio de vida, hasta ahora, de un vehículo ejecutivo en renting antes de su renovación.30% de las nuevas matriculaciones en España son automóviles corporativos, frente a entre el 40% y el 50% en Europa.

Incentivos a la carta. Desde seguros de vida a periodos sabáticos

No solo de coche de empresa se nutren los incentivos. Además de las llaves de turismos de alta gama, los beneficios más extendidos son el seguro médico y los tiques restaurante. Ocasionalmente suele incluirse el seguro de vida, pero como ocurre con el vehículo de empresa, este incentivo premia más a puestos de alta dirección.Durante este último año, explica María de la Calle, de Deloitte, "el 13% de las empresas paga el abono transporte como beneficio corporativo y ha aumentado el porcentaje de empresas que ofrecen el alquiler de vivienda como parte de la retribución flexible".Común es el pago de guarderías, colegios, cheques o tarjetas regalo y oficina móvil. Además de Blackberry o iPhone, tabletas o iPad y portátiles. Con la crisis, algunas empresas optan por incentivos imaginativos, como la británica Lewis, donde el 40% de la plantilla en España "puede trabajar más de un 20% de su tiempo desde casa", comenta Jorge López, vicepresidente para el sur de Europa, y "el servicio no se ha resentido". Los empleados con más de dos años de antigüedad pueden acogerse al programa de un mes fuera de la oficina, Month Out Off Office. Un mes sabático para hacer un break en el día a día, pero que si tiene fines profesionales, puede ser subvencionado en parte por la compañía.

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