La crisis intensifica el peso de la solidaridad familiar
La importancia de la ayuda familiar ha crecido para los españoles en la última década, una tendencia intensificada en los últimos tiempos por la crisis. Es la conclusión del estudio Individualización y solidaridad familiar, con el que el catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid Gerardo Meil ganó el Premio La Caixa de Ciencias Sociales de 2010. El trabajo, que se presentó esta semana, acaba de ser editado por la Colección Estudios Sociales de la entidad ahorradora.
"El 75% de los españoles ha pedido algún tipo de ayuda familiar en los últimos años", explicó Meil. "Si cuantificáramos las horas invertidas en esas transferencias de servicios no remuneradas de acuerdo al salario medio, estaríamos hablando de casi el 4% del PIB español. El fenómeno se ha intensificado con la crisis y la desconfianza de que el mercado y el Estado del bienestar puedan proporcionar estos servicios".
Estos datos, de acuerdo a 1.200 encuestas de campo, convierten a España en la sociedad europea más dependiente de la familia, solo por detrás de países más pequeños como Chipre o Malta.
La colaboración es casi siempre "descendente", de padres o abuelos hacia hijos o nietos, y no tiene una implicación directamente económica: solo el 23% de los encuestados dio dinero a un familiar en los últimos cinco años.
Meil destacó que la tendencia supone una situación insólita en la evolución de la familia en las últimas décadas, marcadas por un proceso de individualización y autonomía personal.
El Premio La Caixa de Ciencias Sociales es el mejor dotado internacionalmente en esta disciplina con 40.000 euros de cuantía.
La cifra
75% de los españoles han pedido algún tipo de ayuda a su familia en los últimos años, y el 23% lo hizo con carácter económico.