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Niega ante el Senado "amañe" los resultados del buscador

Google se sienta en el banquillo para defender que no tiene 'favoritos'

Google se sienta en el banquillo para defender que no tiene 'favoritos'
Google se sienta en el banquillo para defender que no tiene 'favoritos'

Google empieza a sentir los efectos colaterales de ser un gigante en internet con enorme poder. Igual que le ocurrió a Microsoft a finales de los 90. El buscador ha tenido que sentarse en el banquillo para defender sus prácticas comerciales, cada vez más duramente cuestionadas por sus rivales. Eric Schmidt, presidente de Google, compareció el miércoles por la noche (hora local española) ante un comité del Senado de EE UU donde negó que su compañía "amañe" los resultados de su buscador para favorecer sus propios productos y anuncios.

En un duro interrogatorio, el senador republicano Mike Lee, reprochó al directivo que "Google está en condiciones de determinar quién tendrá éxito y quién no en internet". Y le mostró un gráfico con resultados de búsqueda donde, según él, "era obvio" que la compañía había "amañado" el algoritmo de búsqueda para favorecer a sus productos, servicios y empresas adquiridas, como Youtube o Motorola.

El senador demócrata Herb Kohl, que presidió la reunión, también le recordó por dónde iba la investigación: "Nuestra obligación es proteger que pueda surgir el próximo Google". Con todo, Schmidt no se amilanó y defendió que su empresa se dedica a elaborar búsquedas para los usuarios no para páginas web, y "hagamos lo que hagamos siempre habrá portales que queden insatisfechos con su posición en la lista". El directivo insistió igualmente en algo en lo que Google pone mucho el acento: "Lo mejor de la apertura de internet es que, si a los consumidores no les gusta lo que les ofrece un sitio, pueden cambiar rápidamente a otros servicios".

Está claro que Google, que controla entre el 60% y el 70% de las búsquedas en internet en EE UU (el 90% en España), no quiere convertirse en la próxima Microsoft, pero la compañía ha empezado a ser sometida a una investigación de calado. Además, del comité de defensa de Competencia Judicial del Senado, el buscador está siendo investigado por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE UU y por las autoridades de la Competencia en Europa. La compañía ha sido acusada por rivales como Yelp, Nextel y Expedia, de usar su poder en el mercado de las búsquedas para aplastarles, mientras ellos avanzan hacia otros negocios como el móvil, los viajes o las guías gastronómicas.

Aunque Google insiste una y otra vez que su negocio no son las búsquedas (que ofrece gratis) sino la publicidad, y que no da preferencias a unos productos sobre otros, sus últimas compras (Motorola, la guía de restaurantes Zagat o la de software de viajes ITA), han sembrado muchas dudas. David Wood, asesor legal de Icomp, una iniciativa formada por diferentes empresas que defienden un "mercado online competitivo", aseguró ayer a CincoDías que ha sido ampliamente demostrado que a lo largo del tiempo Google ha avanzado en la dirección de eliminar las amenazas de la competencia en múltiples direcciones, incluyendo la búsqueda vertical, mapas, vídeos y viajes. "Lejos de beneficiar a sus clientes, Google ha ido erosionando la elección del consumidor hasta imponer barreras para la aparición del próximo Google".

Así, pese a que Schmidt dijo haber "aprendido de los errores" de sus predecesores aludiendo a Microsoft, ahora tendrá que demostrarlo. Y más vale que sea rápido, según los expertos, si no quieren sufrir un proceso largo que les pueda debilitar. La audiencia en el subcomité del Senado estará abierta a nuevos argumentos durante una semana más.

Los Movimientos que complican el caso

l El presidente de Google quiso dejar claro que hay competencia en el mercado. Así dijo que "los consumidores tienen amplísimas opciones desde las que acceder a la información", y citó a Amazon, Facebook y Bing, entre otros. Sitios "que podrían superar a Google en 2012". Pese a este discurso, sus rivales apuntan movimientos que, en su opinión, muestran el nuevo poder de Google.l La compra de Zagat es uno. El buscador adquirió a principios de septiembre esta guía gastronómica, y eso supone para sus detractores que ha dejado de ser "un gran organizador de la información en la red" para pasar a ser propietario de grandes pedazos de la misma. Y de ahí, aseguran, a favorecer sus propiedades hay un paso.l Algo parecido pasa con la compra de ITA Software, ejecutada por Google el pasado año. Esta empresa proporciona información como lo hace Expedia, Kayak y Hotwire, entre otras, y aseguran estar preocupadas porque Google favorezca sus contenidos propios.l La última gota la puso la compra de Motorola. Un documento interno de Google desveló un posible trato de favor de la compañía hacia Motorola con su sistema operativo Android. Algo que, para algunos analistas, amenaza con abrir un conflicto con otros socios: Samsung y HTC. Pero esa compra también dará vuelo al proyecto Google TV, en un escenario, el de la televisión, de gran complejidad competitiva.

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