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Entrará en enero de 2013

Industria inicia el trámite para la norma eólica sin contar con las empresas

El Ministerio de Industria ha enviado finalmente a la Comisión de la Energía (CNE) el borrador de real decreto que regulará los parques eólicos que entren en funcionamiento en enero de 2013. Como adelantó CincoDías, el Gobierno ha venido trabajando todo el verano para sacar adelante antes de las elecciones generales una norma que evite la parálisis de las inversiones y proporcione una rentabilidad adecuada para lograr financiación y que no incremente el actual déficit de la tarifa eléctrica.

La noticia ha supuesto un jarro de agua fría para las empresas integradas en la Asociación Empresarial Eólica (AEE), que han negociado desde hace meses una solución consensuada con el ministerio. Y, aunque aseguraban estos días que estaban interrumpidas, no esperaban que el departamento que dirige Miguel Sebastián se atreviese a tramitar el borrador sin contar con ellas. Además de la CNE, este se enviará al Consejo de Estado, en ambos casos por trámite de urgencia para que pueda ser aprobada antes del 20-N. La AEE dice en una nota que la propuesta "está muy alejada de la debatida durante las negociaciones" y "es inaceptable, tanto en lo que se refiere al modelo", que califica de volátil, como "a las condiciones económicas".

El borrador de real decreto prevé la instalación de 1.400 MW eólicos anuales hasta 2020, para cumplir los 35.000 MW previstos en el PER. El sector lo ve como una moratoria "de facto". Industria propone un sistema de primas variables con cupos anuales, que, según las empresas, impide el acceso a la financiación, pues no garantiza la rentabilidad razonable de los proyectos.

Además del recorte de primas, que no se revisan con la inflación, se reducen las horas a percibirlas (las primeras 1.500 anuales) y los años, que pasan de 20 a 12. La AEE calcula que la retribución baja un 40% sobre la actual.

El lobby en marcha

La AEE, que prefería que fuese este Gobierno, y no el que salga de las urnas, el que aprobase la regulación para los nuevos parques eólicos, tiene ya engrasada su maquinaria para evitar que Industria saque adelante su propuesta. El objetivo es evitar que esta llegue al Consejo de Ministros.

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