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Luigi Antoniazzi. Director general de Baxter

"La situación de los impagos empeora cada mes"

El reto de este directivo en España se basa en que el laboratorio siga creciendo en un entorno muy desfavorable, reforzando la colaboración con hospitales, por ejemplo, para patologías renales

Lleva desde principios de año como director general de Baxter en España, aunque Luigi Antoniazzi (Glarus, Suiza, 1964) ya había trabajado anteriormente en la filial de Madrid. Pero era otra época, de bonanza. En la actualidad se ha encontrado un país y un sector con serios ajustes de gasto.

¿Cómo ve el sector en España tras los recortes?

"Los recortes nos obligan a revaluar nuestra situación a nivel europeo y de España"

Ya van varios recortes. Por cierto, que el último ha vuelto a ser una sorpresa después de los de 2010. Tendrán un impacto muy importante en todo el sector.

¿Y cómo ha afectado concretamente a Baxter?

Como a todas las empresas. Con la bajada de precios va a ser más difícil conseguir crecimientos. Eso impacta a nivel de España, pero también a nivel corporativo global.

¿Podrá garantizar el empleo en los próximos meses?

Los recortes nos obligan a revaluar nuestra situación a nivel europeo y de España. De momento no tenemos planteada ninguna reducción de plantilla, pero tampoco un aumento.

¿Los gerentes de los hospitales están siendo más exigentes? ¿Les piden más cosas por menos dinero?

Está claro que negociar con los laboratorios es la forma más fácil para conseguir ahorros a corto plazo, pero los gestores de los hospitales entienden que no son medidas sostenibles. Están viendo que lo que necesita el sistema es una forma de colaboración entre los laboratorios y los hospitales.

¿Qué tipo de formas de colaboración pueden surgir?

Hay que ver el coste global del tratamiento, no solo del medicamento. Si reducimos la estancia en el hospital, vale mucho más que lo poco que se puede bajar el precio de un fármaco. Baxter puede hacer mucho por fomentar tratamientos en el entorno domiciliario.

¿Cuánto dinero les deben las comunidades y a cuánto les pagan?

En este momento estamos de promedio por encima de un año en todas las comunidades, con puntas que llegan a dos años que no pagan. Y la situación cada mes empeora. Es una coyuntura muy problemática, para la cual habrá que encontrar una solución. Nosotros tenemos una deuda importante.

¿Y cuál puede ser la solución?

La tienen que encontrar las comunidades. Si quieren asegurarse de que en su comunidad y en España las empresas inviertan, o pagan o a medio y largo plazo va a ser un problema para la sanidad española.

¿Cómo explica a sus jefes que España paga a dos años?

Es una discusión continua con los jefes europeos, que por un lado entienden la situación, comprenden lo que sucede, pero por otro lado preocupa mucho a todos. Cuando observamos lo que ocurre en Grecia, sabemos que lo mismo podríamos ver en otros países europeos. Hay mucha preocupación.

¿Afecta a los planes de Baxter en España?

En un cierto modo, nos afecta directamente. Para nosotros, que queremos invertir, crecer e incrementar nuestra presencia en un país importante como España, nos perjudica, porque va a ser más difícil conseguir inversiones. Tenemos una planta que queremos expandir, pero con una situación económica incierta, es más difícil convencer al top manager global de invertir en España.

¿Cuál cree que es el futuro de la industria farmacéutica?

Los gastos de la sanidad están creciendo y será más complicado encontrar la financiación necesaria ante la demanda creciente. Pero hay que darse cuenta de que los recortes van a cuenta de la investigación. Está claro que hemos alcanzado este bienestar gracias a productos novedosos que ha producido la industria farmacéutica. Por eso, es importante asegurarse de crear incentivos para que la industria siga invirtiendo en I+D. Creo que las farmacéuticas novedosas seguirán teniendo un papel importante. También, que en la situación actual conseguir un crecimiento en los países desarrollados va a ser más difícil. Por eso todas las empresas miran las oportunidades en zonas en desarrollo.

Es un mercado muy activo en fusiones y adquisiciones. ¿Cree que continuará este proceso?

Creo que sí. Hemos visto en el pasado fusiones y adquisiciones, y las veremos más en el futuro. No sé si es una estrategia que vale para todas las empresas, porque para ser innovador no hace falta ser la compañía más grande. La creación de pymes, por ejemplo biotecnológicas, puede hacer mucho más que las grandes inversiones de las grandes farmas.

Baxter, al ser una de las pequeñas big pharma, ¿es interesante para ser adquirida por un pez mayor?

Las empresas tiene que preguntarse sobre cuáles son las sinergias que pueden conseguir comprándose una que es líder como Baxter. Si es solo para estar en un sector, conlleva un coste demasiado alto. No merece la pena. Baxter sí está mirando a otras empresas para ver si encajan con nuestros productos y tecnologías complementarias.

A la búsqueda de la estabilidad

Antoniazzi asegura que Baxter "no es una compañía farmacéutica tradicional", porque desarrolla, además de medicamentos basados en biotecnología, dispositivos médicos. La empresa tiene fuerte presencia en hemofilia y enfermedades renales. Para este ingeniero químico y MBA por la escuela IMD de Lausana, "el objetivo sigue siendo mantener la posición de liderazgo en estas áreas y, sobre todo, encontrar fórmulas para trabajar con la Administración enfocadas a pacientes crónicos".Y es optimista: "Vemos oportunidades de colaborar más con las Administraciones. Hemos hablado de recortes, pero también hay oportunidades de implementar medidas más sostenibles. Por ejemplo, la diálisis a domicilio, que en España solo supone un 10% de los casos".En España, Baxter cuenta con 700 empleados, con sede comercial en Madrid, un centro logístico en Valencia y una planta de producción en Sabiñánigo (Huesca), dedicada en un 80% a la exportación a Europa.Sobre la estabilidad de esta fábrica opina que para seguir creciendo necesitan una situación de confianza. "De momento, invertimos en la planta cada año entre tres y cinco millones de euros para optimizar las líneas de producción, pero cada vez va a ser más difícil invertir si no podemos demostrar que vamos a tener una situación estable".Como próximas innovaciones destaca una vacuna estacional contra la gripe y una máquina para la hemodiálisis a domicilio.

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