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Salón del Automóvil de Fráncfort

Las fábricas españolas de PSA deberán ajustar la producción

El grupo no ha decidido el recorte de las distintas plantas, pero reforzará las medidas destinadas a controlar costes

Rafael Prieto, consejero delegado y director general de Peugeot España, confirmó ayer a CincoDías que España deberá "aportar su parte" a la reducción de producción que el presidente del Grupo PSA, Philippe Varin, anunció este lunes en un diario francés. Prieto puntualizó que España es una pieza clave dentro del grupo automovilístico francés y deberá ajustarse, al igual que el resto de la compañía.

Sin embargo, el directivo matizó que la decisión sobre "la cifra concreta de reducción", no está tomada aunque sí la aplicación de un sistema más férreo de control de costes. Prieto resalta las políticas de flexibilidad laboral con que cuentan las plantas españolas que utilizarán "al máximo" para generar ahorros.

"La reducción de la producción es una medida lógica para cualquier conglomerado industrial ante la situación de caída general del mercado. Caída como la que padece Europa que está dando muestras de ralentización", declara. No obstante, insiste en que la percepción de PSA no es de una vuelta a la recesión, sino más bien de una contracción que exige adaptar la capacidad fabril al ciclo de ventas. "En cualquier caso -puntualiza- las medidas que adoptemos no serán ni dramáticas ni extraordinarias" y aclara que no se va a modificar la planificación para el grupo establecida en junio por Varin. El grupo PSA cuenta con dos factorías en España, una en Vigo y otra en Villaverde (Madrid).

En relación con el mercado nacional, el responsable de Peugeot en España considera que el último cuatrimestre se comportará parecido al pasado año, "ya de por si malo". Cree que el año terminará en unos 930.000 unidades entre turismos y vehículos industriales ligeros, cifras desconocidas desde hace dos décadas.

Prieto remarca que las matriculaciones actuales en España apenas cubren el 10% de la producción nacional, cuando antes absorbió entre el 35% y el 40%. "No se puede separar el mundo de la fabricación de la distribución", apostilla el directivo, que se lamenta de que la posición industrial colectiva del sector en España se está debilitando al mismo ritmo que las ventas.

Por eso, considera imprescindible que el Gobierno -este o el futuro que salga de las próximas elecciones- debe adoptar medidas para dinamizar el mercado. Coincide con el resto del sector en la necesidad de que se apruebe un plan estratégico para renovar el anticuado parque de automóviles en España, que ha vuelto a ser el más viejo de Europa tras Grecia. "No es cierto que pidamos ayudas para reactivar el sector; lo que demandamos es una medida estructural que contribuya a mejorar la calidad medioambiental al reducir emisiones; rebajar la dependencia energética gracias a coches más eficientes y aumentar la seguridad vial", apostilla.

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