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Sin alivio a la vista para la presión vendedora

Arranca hoy una semana crítica para las Bolsas, tras los rumores sobre el default de Grecia, la dimisión de Stark y subastas de deuda en Europa.

La incertidumbre se ha apoderado otra vez de los mercados y y esta vez con motivos de mucho peso. Afrontamos el inicio de la semana pasada con mucha esperanza ya que los varios eventos que teníamos por delante aumentaban la probabilidad de ver movimientos mayores que ayudasen a los activos de riesgo a ganar altura, incluso el mercado empezó a configurarse técnicamente para ello. Para lo que no estábamos preparados era para la sorpresa que aparecería el viernes.

Ninguno de los eventos fue del gusto del mercado, Europa no mató y Estados Unidos tampoco remató, por lo que lo único que nos quedaba era el G7 de este fin de semana. Para no perder la tendencia, tampoco resolvió nada, al no presentar medidas concretas y resumir las conclusiones en una especie de solución salomónica que se sitúa justo en la mitad de la distancia entre la actitud alemana y la norteamericana, es decir, que se deben crear medidas de austeridad pero también medidas dirigidas al crecimiento.

Para lo que no estábamos en absoluto preparados fue para la noticia sorpresa que conocimos el viernes: la dimisión de Jürgen Stark del BCE. Este titular mostró en qué punto están las tensiones internas en Europa con respecto a los caminos que se han de tomar para solucionar todo el problema. También aumentó el miedo a que las tensiones acaben por poner en dificultades la compra de bonos y terminen por disparar las rentabilidades de países tocados como Italia o España.

Examen de esto lo tendremos con subastas de Alemania, Francia e Italia en donde hay que mirar si sigue habiendo demanda de la deuda germana o empieza el mercado a apreciar su potencial daño. Justo lo contrario podríamos ver en Italia, con subida de rentabilidades y baja demanda, pero seguro que la sombra del BCE estará visible. Hay voces, no obstante, que califican a Jürgen como una persona impulsiva y que ha tenido sonoros enfrentamientos con Jean Claude Trichet, por lo que el anuncio de su dimisión casi obedece a esa impulsividad, por lo que en cierta manera es menos grave de lo que parece.

Los rumores de un default inminente por parte de Grecia también se escucharon fuertemente el viernes y lo siguen haciendo, saliendo el Primer Ministro del país al paso de los mismos asegurando este fin de semana su determinación de llegar hasta el final para cumplir los objetivos marcados, pero todo el mundo duda que puedan conseguirlos ya que no paran de tomar medidas para alcanzarlos, es decir, parece que nunca es suficiente. Los bancos franceses se exponen cada vez más a bajadas de rating por su exposición a la deuda de Grecia.

En a Asia, tenemos repetición de lo vivido en Europa y América, con bajadas fuertes en índices de entre el 2 y 3,7% y en los sectores bancario y financiero por el miedo a Europa. Como es de esperar, el Euro/Yen se ha visto afectado por las pérdidas y está bajando cerca del -1% a niveles de hace 10 años, lo que afecta directamente a las exportadoras y aumenta el miedo a que Japón se vea obligada a intervenir en su moneda más agresivamente, al estilo de Suiza.

En Europa, las cosas siguen igual, con posibles bajadas en el día de hoy al no haber nada que de momento pueda suponernos un alivio a la presión vendedora con el Euro/Dólar perdiendo el 61,8% de Fibonacci de la subida desde los mínimos anuales, cosa que está perjudicando al oro. Contra la Libra también nuestra moneda está fallando.

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