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Caen un 74% en lo que va de año y se congelan en verano, mientras Marruecos las duplica

La 'primavera árabe' derrumba el turismo español en Oriente Próximo

Los turistas españoles, tradicionalmente muy presentes en los grandes destinos turísticos magrebíes y de Oriente Próximo, han buscado este año alternativas. Las llegadas a Egipto, Túnez, Jordania, Siria y Líbano menguaron casi un 75% entre enero y julio, congelándose por completo en la campaña estival. El gran beneficiario ha sido Marruecos, con un 90% más de llegadas.

Las turbulencias sociales que atraviesan gran parte de los países árabes y del Magreb han afectado a las llegadas de turistas internacionales, incluidos los españoles, una de las nacionalidades tradicionalmente más presentes en los principales destinos de la región. No solo los Estados que han derrocado a su dictador (Egipto y Túnez) o que se encuentran en plena revuelta contra el mismo (Siria) se han quedado sin visitas nacionales, sino que ha pasado lo mismo en otros grandes destinos turísticos, como Jordania o Líbano. El gran beneficiado de la situación ha sido Marruecos, que ha visto duplicarse las llegadas de españoles.

Las cifras son claras. Entre enero y julio de este año han volado desde España 12.347 pasajeros a Egipto, Túnez, Jordania, Siria y Líbano, según datos facilitados por AENA. Más de la mitad de los desplazamientos se registraron en los dos primeros meses del año. La caída del número de viajeros a dichos países ha sido superior al 74%, con un descalabro mucho mayor (100%) si se empieza a contar desde abril, uno de los meses de más concurrencia en las zonas extremadamente cálidas.

Los desequilibrios entre los países son importantes. Así, Siria solo recibió turistas procedentes de aeropuertos españoles en enero y febrero. En Jordania pasó lo propio en mayo, mientras que en Egipto las visitas se concentraron en enero. En cuanto a Túnez, el país en el que prendió la chispa de las revueltas tras quemarse a lo bonzo un licenciado en paro en diciembre de 2010, ha perdido más de la mitad de sus visitas. Pese a ello, la antigua Cartago, república en el que se completó la transición democrática con celeridad (aunque el viernes mismo hubo importantes protestas contra el nuevo Gobierno), no ha dejado de ser visitado hasta el mes de junio.

Varias compañías aéreas han decidido anular sus vuelos de temporada a estos destinos

Ello se debe a una tendencia común en el propio sector turístico. Muchas compañías aéreas, así como varias touroperadores, han decidido, ante la persistencia en mayor o menor grado de disturbios en los países magrebíes y de Oriente Próximo, anular sus vuelos de temporada a estos destinos.

Es el caso, por ejemplo, de Iberia, que este verano no ha operado a Amman (Jordania), Damasco (Siria) ni a Túnez. A Líbano hace años que no viaja, y en la compañía no se han planteado cambiar la tendencia. En cuanto a Egipto, se han reducido las frecuencias a dos vuelos semanales, frente a los seis que operaba en 2010, pese a que la empresa incrementará la cadencia a partir de octubre. Ha aumentado, en cambio, la frecuencia de vuelos a Israel, país cuyo caché turístico aún no está a la altura de sus vecinos, y ha abierto un nuevo destino en Marruecos: Rabat.

El milagro marroquí

Precisamente el país norteafricano ha absorbido buena parte de los viajeros que buscaban una experiencia de tintes árabes. Han volado hasta allí 10.688 españoles, el doble que en el mismo periodo de 2010 y casi tantos pasajeros como la suma de los que visitaron los otros cinco destinos (Egipto, Jordania, Túnez, Siria y Líbano). Una cifra, además, a la que habría que añadir el número de turistas que optan por llevarse el coche al país vecino embarcando en Algeciras.

Ni siquiera la primavera árabe ha logrado, pues, frenar el imparable avance de Marruecos como gran destino turístico. Muchas son las cadenas hoteleras que están apostando por el país, ampliando su presencia en las ciudades imperiales e incluso exportando a tierra africana fórmulas de éxito en otras regiones, como las Islas Canarias y Centroamérica: los grandes resorts vacacionales.

Saïdia brilla, en este sentido, con luz propia. Situada en el extremo oriental de la costa mediterránea, junto a la frontera con Argelia (desde la playa se ven, de hecho, los puestos fronterizos), la ciudad de veraneo de la familia real cuenta ya con grandes hoteles de Barceló e Iberostar. Según fuentes del sector, y a falta de los datos de la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre, la ocupación "ha superado las expectativas".

Canarias y Baleares, beneficiarias de la situación, junto a Marruecos

Si los turistas españoles se han decantado este año por Marruecos como alternativa a los grandes destinos de Oriente Próximo, los viajeros de otras nacionalidades han encontrado la solución en España, lo que indudablemente ha ayudado a impulsar el sector.Según adelantó CincoDías el pasado jueves, el número de turistas extranjeros habría crecido un 7% en los ocho primeros meses, hasta los 39,6 millones, mientras que la ocupación hotelera habría superado el 90%, según fuentes de la patronal Cehat.Asimismo, la mejoría de las cifras ha sido positiva tanto cuantitativa como cualitativamente, ya que ha crecido también el gasto de los turistas. En este sentido, ha ayudado el impulso de las llegadas procedentes de países con mayor capacidad adquisitiva, como Holanda, Rusia, países nórdicos o EE UU.Baleares y Canarias, con un crecimiento de llegadas superior al 20%, son los destinos que han tirado del carro este verano. Y son los que, en opinión de varias fuentes del sector, han acaparado el efecto trasvase de los viajeros extranjeros que han dejado de ir a los países árabes.Ambos archipiélagos españoles (especialmente Canarias, por su cercanía a África) son considerados fuera de España destinos con un cierto toque exótico. A su favor tienen, además, que operan aerolíneas de bajo coste.En cualquier caso, el hecho de que España se haya beneficiado del cierre del mercado árabe, destacan desde varias cadenas hoteleras, no ha sido casual, sino que responde a un notable esfuerzo durante todo el año de promoción por parte de los touroperadores.Con todo, desde las cadenas subrayan que el efecto trasvase también favorece a los mercados competidores, como Croacia, Turquía o Grecia, lo que pone en más valor el hecho de que se opte por España. En este sentido, apuntan también que el gran rendimiento de los archipiélagos se deberá evaluar en septiembre, dado que los españoles suelen decidir el destino vacacional a última hora.

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