Fusión feliz: Unicaja gana peso y Caja España-Duero evita el FROB
Será el tercer grupo de cajas español, tras Bankia y CaixaBank
Tras unos meses eternos y convulsos, el noviazgo de Unicaja y Caja España-Duero ha llegado a buen puerto. Los consejos de administración de ambas entidades ratificaron ayer un contrato de integración por el cual conformarán el tercer mayor grupo de cajas del país, con un volumen de activos de 80.900 millones de euros. Con esta alianza, Unicaja gana tamaño y poder. Mientras, la caja castellanoleonesa evita una inyección de capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que supondría su nacionalización parcial.
Las presiones del Banco de España para culminar cuanto antes el proceso de reestructuración del sistema financiero español y las turbulencias de los mercados han llevado a las cajas implicadas a acercar posturas y olvidar los desencuentros que se produjeron en la negociación a lo largo del verano.
El claro ganador en el proceso es Braulio Medel, presidente de Unicaja. Este veterano del sector de cajas pilotará un grupo que duplica el tamaño que tenía previamente la entidad malagueña. La caja tendrá una participación del 70% en la nueva sociedad conjunta, y designará a 10 de los 15 miembros de su consejo de administración.
Para conseguir esta posición mayoritaria, que ha logrado aumentar a lo largo de la negociación, Unicaja se ha valido de sus buenos datos de solvencia (tiene un ratio de capital básico del 13%, muy por encima de la media del sector). Esta fortaleza financiera permitirá que Caja España-Duero no tenga problemas para alcanzar el nivel de capital del 10% exigido por el Banco de España.
Con esta operación, el grupo será la tercera mayor alianza de cajas del país, por detrás de Bankia y CaixaBank.
Tras la aprobación de los consejos, tan solo falta un paso para hacer realidad la fusión: el visto bueno de las respectivas asambleas generales. Un trámite que se ha fijado para el 26 de septiembre. El Banco de España había establecido el 30 de septiembre como fecha límite para que todas las entidades hayan alcanzado los nuevos requerimientos de capital.
El reparto de poder será finalmente del 70% para la entidad andaluza y el 30% para la castellana y leonesa. No es el 63%-37% con el que se iniciaron las conversaciones, pero tampoco el 75%-25% que pretendió imponer el presidente de Unicaja, Braulio Medel, después de que se conocieran los resultados de las pruebas de resistencia efectuadas a las entidades europeas.
El nuevo grupo tendrá su sede social en Málaga, aunque se mantendrán servicios operativos centrales que se corresponderán con las sedes operativas actuales de ambas cajas -Málaga, Ronda, León y Salamanca-, así como en Madrid. Por su parte, la corporación industrial tendrá su sede en Salamanca.
El presidente de Unicaja, Braulio Medel, ostentará la condición de presidente ejecutivo y primer directivo del banco y del grupo, mientras que el presidente de Caja España-Duero, Evaristo del Canto, será vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.
Las entidades señalaron en un comunicado que "la unión de Caja España-Duero y Unicaja presenta una notable complementariedad, sinergias y diversificación en el negocio, un liderazgo en sus respectivas regiones de origen, así como una sólida posición de recursos propios de partida".
Presencia en toda España
Con la integración de Caja España-Duero y Unicaja, la nueva entidad verá la luz con 1.785 oficinas, de las que 850 pertenecen a la caja castellanoleonesa y 935 a la andaluza, según los últimos datos disponibles. No obstante, la red será a buen seguro sometida a revisión. Tendrá presencia en todas las comunidades autónomas, excepto Canarias, así como con 15 sucursales en el exterior: once en Portugal (todas ellas aportadas por Caja España-Duero), y una en Fráncfort, Bruselas, Londres y la ciudad marroquí de Casablanca.
Otros seis grupos, a la espera de su desenlace
Una vez concluido el culebrón de la alianza entre Unicaja y Caja España-Duero, llega el turno de otras seis cajas de ahorros que tienen que clarificar su futuro durante las próximas semanas. Novacaixagalicia, Catalunya Caixa, Unnim, Grupo BMN (Cajamurcia y Caixa Penedès), Liberbank (Cajastur) y Caja Mediterráneo (CAM) aún deben despejar diversas incógnitas sobre el reforzamiento de su capital.Novacaixagalicia presenta estos días al Banco de España las ofertas firmes de inversión con que cuenta, con el propósito de solicitar una prórroga que le permita ganar tiempo para concretar el desembolso. El déficit de capital detectado por el supervisor es de 2.622 millones de euros, aunque podría verse reducido por diversas medidas de generación orgánica de capital. Además de los fondos privados, la entidad también deberá recurrir al FROB para recapitalizarse.Liberbank negocia con varios fondos para darles entrada en su accionariado, al tiempo que se plantea desprenderse de parte de su cartera industrial para lograr fondos. Grupo BMN, que también solicitará prórroga al supervisor, contempla una alianza con un inversor privado o, a medio plazo, salir a Bolsa para captar fondos.Unnim, por su parte, está en conversaciones con Ibercaja para sellar una alianza. Si no prosperase, debería solicitar dinero público al FROB. Algo que hará Catalunya Caixa en cualquier caso. La entidad tan solo está pendiente de la valoración que se le dé por parte de bancos de inversión.Por último, CAM, intervenida por el Banco de España el pasado julio, está en pleno proceso de venta. El supervisor espera encontrar un comprador para la entidad antes de que concluya el mes de octubre.