El ex primer ministro islandés afronta el juicio por su gestión en la crisis bancaria
El ex primer ministro conservador islandés, Geir H. Haarde, afronta hoy el inicio de un juicio en el que se le acusa de negligencia por su actuación en la crisis causada por el colapso bancario del país en octubre de 2008.
En la audiencia preliminar, celebrada en junio pasado, Haarde rechazó que violara la ley sobre responsabilidad de los ministros, desoyera las advertencias que recibió sobre una inminente crisis de los principales bancos islandeses y no actuara en consecuencia, como asegura el fiscal en la acusación, y pidió la suspensión del proceso.
Haarde ya ha anunciado que hoy pedirá de nuevo al tribunal que se cierre el caso, porque entiende que se trata de una "farsa" y del "primer proceso político" en la historia de Islandia, según había declarado tras la vista preliminar.
Posible pena de cárcel
El ex primer ministro se arriesga a una pena de cárcel de dos años, después de que el Parlamento islandés (Althingi) diera luz verde al proceso hace un año, siguiendo el consejo del informe de una comisión investigadora creada para determinar las responsabilidades en la crisis.
En esa misma votación, el Parlamento exculpó a tres ex altos cargos de su gobierno, un conservador y dos socialdemócratas, en contra del parecer de la comisión investigadora.
Haarde será juzgado por el Landsdómur, un tribunal especial que nunca antes había actuado desde su creación en 1905.
El colapso económico en octubre de 2008, que obligó al Gobierno a nacionalizar los principales bancos del país, colocó a Islandia, que ha recibido ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la peor crisis de su historia reciente.
Las protestas populares provocaron en enero de 2009 la caída del gobierno de coalición entre el conservador Partido de la Independencia y el Partido Socialdemócrata que encabezaba Haarde, que se retiró de la política al descubrírsele un tumor cancerígeno.
La izquierda, en una coalición entre socialdemócratas y 'rojiverdes', gobierna con mayoría absoluta desde 2009 un país que negocia su entrada en la UE, complicada por la disputa que mantiene con el Reino Unido y Holanda por la indemnización a ahorradores de estos países tras la quiebra del banco islandés Icesave.
Los islandeses rechazaron en abril pasado, por segunda vez en un año, una ley para indemnizar a los ahorradores británicos y holandeses y el caso ahora parece destinado a ser resuelto en los tribunales europeos.