La banca española aprovecha el veto a las apuestas bajistas para escalar
El veto a las apuestas bajistas sobre títulos financieros impuesto en media Europa ha ayudado a detener el descalabro de un sector que caía a plomo. Las firmas españolas han sido de las más beneficiadas. Popular, con posiciones cortas sobre el 5% de su capital, ha subido un 14%. Sabadell, un 17%.
La banca europea cotizada se encontraba en caída libre el 10 de agosto cuando España, Francia, Italia y Bélgica decidieron prohibir temporalmente las apuestas bajistas sobre acciones financieras para reducir la especulación. Desde este veto, el desplome de las principales firmas se ha detenido o contenido, pero a las firmas españolas este tiempo de gracia les ha permitido apuntalar fuertes subidas.
Caso destacado es el de Popular, que cuenta con posiciones bajistas sobre el 5,4% de su capital (4,88 millones de euros). Desde que se prohibiera elevar estas apuestas sus acciones han subido un 14,09%. Las de Sabadell, con un 3,59% de su capital en corto, han subido un 17,6%.
Las llamadas posiciones en corto son apuestas bajistas en las que un inversor toma prestada una acción comprometiéndose a devolverla en un plazo de tiempo. Si vende esa acción a 10 euros y en el periodo en que debe entregarla de vuelta el título cae a 8 euros, podrá comprarla más barata y ganar dos euros con el cambio. La prohibición del día 11 de aumentar las apuestas vigentes llevó a muchos a comprar rápidamente los valores afectados para devolverlos, provocando fuertes alzas.
"El cierre de cortos benefició primero a los más pequeños. Pero Santander o BBVA han sido los grandes beneficiados, su enorme volumen hace que les afecten más" las operaciones especulativas, expone la estratega de IG Markets, Soledad Pellón. Así, Santander, que acumulaba una caída del 23,84% en el año y apuestas en corto sobre el 0,201% de su capital, ha recuperado un 5,69% en unos días. BBVA, del que la CNMV no tiene registradas apuestas a la baja, sube el 4,73%.
El bloqueo también ha beneficiado a las entidades belgas, como Dexia, que perdía un 38,98% en el año y ha subido ahora un 7,98%. En Francia, donde el descalabro del segundo banco del país, Société Générale, despertó el pánico generalizado, este ha contenido su caída a un 0,56%. La peor parte se la lleva Grecia, donde el primer banco privado del país, Eurobank, ha cedido un 13,45% estos días, pese a el salto que ha dado tras anunciar su fusión con Alpha Bank. La mayor entidad italiana, Unicredit, ha perdido, a su vez, un 5,12%.
José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi, se explica los mejores resultados de la banca española porque "las firmas protegidas estaban siendo excesivamente castigadas". Una tendencia que ha empezado a corregirse también, dice, gracias a la compra de deuda del BCE y al pacto para limitar el déficit en la Constitución. El analista considera, no obstante, que el veto debe ser solo temporal. "Es una medida excepcional para un momento excepcional en el que el mercado no es eficiente". En IG Markets añaden que eliminar estas operaciones reduce la liquidez del mercado y puede causar fuertes pérdidas. Además, como el veto solo afecta a títulos financieros, las apuestas bajistas se han desplazado a áreas tecnológicas (hay posiciones bajistas sobre el 9,15% de Indra) o industriales (sobre el 7,66% del capital de Abengoa).
Con todo, Nuria Álvarez, de Renta 4, cree que más allá del primer efecto rebote, la reacción del mercado a la medida es "imposible de cuantificar". La decisión de la CNMV, y del resto de supervisores, de ampliar la prohibición hasta el 30 de septiembre está "muy orientada", destaca Álvarez, a blindar un mes en el que la UE debe dirimir una solución para la crisis helena y la Fed decidirá si aprobar un nuevo paquete de estímulos.
El Ibex prolonga el rebote y se acerca a la resistencia de los 8.500 puntos
El Ibex sacó ayer fuerzas de flaqueza para prolongar el rebote. Sumó un 0,59% y se acercó así a la resistencia de los 8.500 puntos (cerró en 8.444,8) en una sesión en la que el protagonismo recayó sobre Sacyr (12,25%) por su alianza con Pemex para aumentar su influencia en Repsol (4,15%).La Bolsa española pudo sortear así una sesión que volvió a estar marcada por noticias negativas del terreno económico. El desplome de la confianza del consumidor en EE UU al mínimo de dos años en agosto, la caída del precio de la vivienda en aquel país y unas actas de la última reunión de la Reserva Federal que generaban desconfianza no impidieron las compras.La Bolsa española, eso sí, se anotó uno de los principales avances en una sesión que acabó con resultados mixtos. Destacó la subida del Footsie (2,7%), cerrado la víspera por festivo, y el desplome de Atenas (-4,8%) tras la subida del 14,4% del lunes. En Wall Street terminaron cotizando ligeramente al alza las palabras del presidente de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, quien se mostró abiertamente a favor de aprobar nuevas medidas de estímulo en septiembre, tal y como sugirió el pasado viernes el propio presidente de la Fed, Ben Bernanke. Tras varios titubeos, el Dow Jones subió el 0,18%, el Nasdaq avanzó un 0,55% y el S&P 500 ganó el 0,23%.
¿Quién es la mano negra?
Uno de los principales inversores que apuesta a la baja sobre títulos españoles es el fondo Wellington Management, con sede en Boston. Actualmente tiene posiciones cortas sobre el 3,52% del capital de Bankinter, el 1,84% de Sabadell o el 0,67% e Popular.