Estados Unidos torpedea la fusión de AT&T y T-Mobile
Jarro de agua fría (más bien helada) para AT&T y Deutsche Telekom. El Gobierno de Estados Unidos ha tomado su decisión sobre la fusión del gigante con la filial de la alemana, T-Mobile. ¿El veredicto? Bloquearla.
AT&T ya sabía que la situación pintaba mal. De hecho, ayer mismo se había ofrecido a llevar a Estados Unidos 5.000 puestos de trabajo de teleoperador en un intento de endulzar la compra de T-Mobile y conmover con ello al Gobierno de su país.
Pero el Ejecutivo ha sido implacable. Después de valorar el proyecto de fusión entre AT&T, la mayor operadora de Estados Unidos y segunda en móvil, y T-Mobile, la filial en el país americano de Deutsche Telekom y cuarta en el ranking celular, ha decidido bloquearla. A su juicio, la multimillonaria operación anunciada el pasado mes de marzo (27.000 millones le cuesta a AT&T) "es sustancialmente lesiva para la competencia" en el mercado de telefonía móvil y violaría la ley antimonopolio. No en vano la unión de ambas crearía el líder de la telefonía móvil del país, por delante del actual número uno, Verizon.
Demanda ante una corte federal
Por ello, el Departamento de Justicia ha presentado una demanda ante una corte federal de Washington en la que pide que se bloquee la operación. "La desaparición de T-Mobile como un rival independiente y de precios bajos supondría la eliminación de una fuerza competitiva significativa en el mercado", argumenta el Gobierno en su demanda. El veredicto final está ahora en manos del regulador de las telecomunicaciones, que ya ha adelantado que tiene recelos sobre la operación, aunque todavía no ha decidido.
Este movimiento supone un fuerte varapalo para AT&T, que contaba en sus planes con el salto de gigante que le iba a suponer hacerse con los clientes y la red de T-Mobile. Pero no se sabe para quién es más dura la noticia, si para la compradora o para la vendedora, Deutsche Telekom.
Fuerte caída en Bolsa
Y es que la operadora alemana lleva años con el dolor de cabeza de decidir qué hacer con una filial que se le ha ido de las manos y que requiere mucha inversión para el grado de competencia que se avecina en Estados Unidos. Por eso, no era de extrañar que la caída en Bolsa tras conocerse la noticia fuera superior para Deutsche Telekom (7,64% abajo al cierre), que para AT&T (-3,85% en la jornada).
Eso sí, Deutsche Telekom se había cubierto las espaldas y firmó en el acuerdo de venta que AT&T le pagaría 3.000 millones de dólares (unos 2.080 millones de euros) en caso de que la operación con T-Mobile no recibiera el visto bueno de las autoridades regulatorias. AT&T también deberá proveer a T-Mobile con espectro en determinadas regiones y reducirle el precio que le cobra por usar su red, unas condiciones valoradas en 7.000 millones de dólares (4.850 millones de euros).