Exxon llega a un acuerdo con Rosneft para explotar el Ártico ruso
La petrolera estadounidense Exxon y la rusa Rosneft firmaron ayer un acuerdo para explotar reservas de crudo y gas del mar Ártico aledaño al país eurasiático. La zona del Polo Norte, que según varios estudios alberga las mayores reservas de crudo del mundo, era hasta ahora una de las únicas fronteras que le quedaban a la industria global.
El acuerdo, rubricado en la región vacacional de Sochi, en el mar Negro, en presencia del primer ministro ruso, Vladimir Putin, incluye activos del Ártico codiciados por la británica BP. Pulveriza, pues, las esperanzas de la compañía de revivir el acuerdo que ésta alcanzó con Rosneft y que fue bloqueado en mayo por sus socios rusos.
"Se están abriendo nuevos horizontes. Una de las principales compañías del mundo, Exxon Mobil, está empezando a trabajar en las reservas estratégicas continentales y submarinas de Rusia", dijo Putin.
El acuerdo establece que Exxon y Rosneft invertirán 3.200 millones de dólares (unos 2.219 millones de euros al cambio) en desarrollar tres bloques de extracción en el mar de Kara, en el Ártico, y otro en el mar Negro. Rosneft, a cambio, recibirá participaciones significativas de una serie de proyectos de exploración de Exxon en América del Norte, incluyendo uno de aguas profundas en el golfo de México y otro en Texas.