Preguntas incómodas
El cargo de portavoz del Gobierno pone a prueba cada semana en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la habilidad de su titular para zafarse de las temidas preguntas incómodas. José Blanco tenía ya experiencia en esta materia antes de ostentar dicha responsabilidad, pero el pasado día 26 desplegó todo su repertorio.
Primero se hizo el ofendido por preguntarle si se había tratado o no la subida de impuestos a los ricos. "Si lo hubiera hecho el Consejo, yo habría informado de ello", espetó. Y después, a la pregunta de qué creía que pensaba Rubalcaba sobre el acuerdo de reforma constitucional, replicó a un periodista: "Podía habérselo preguntado usted a él, porque le he visto y ha estado usted en la rueda de prensa de Rubalcaba". Blanco ejerció así de portavoz e infalible observador.