La Caixa aplica un nuevo protocolo para evaluar riesgos
Se adapta a las operaciones de crédito sindicado superiores a los siete millones
Reforzar los criterios sociales y ambientales en la financiación de proyectos. Este es el objetivo que se ha marcado La Caixa, para lo cual ha activado un procedimiento de evaluación de riesgos, basado en los Principios de Ecuador, para aplicarlo a las operaciones de crédito sindicado con un importe superior a los siete millones de euros. Hasta el año pasado, este procedimiento se adoptaba, con el mismo importe, a los project finance. "Este año hemos querido ir más allá, y lo hemos ampliado a estas operaciones de crédito sindicado", señalan fuentes de La Caixa.
Desde la entidad financiera se remarca que, a la hora de establecer su política de financiación, estudia las implicaciones sociales y ambientales en una doble vertiente: en relación con los criterios para la evaluación de riesgos de los proyectos financiables y en lo relativo a los tipos de proyectos que financia. La raíz de esta iniciativa se encuentra en el hecho de que La Caixa adoptó los Principios de Ecuador en el año 2007, "en consideración a las distintas naturalezas de las industrias que se financian, así como con el objetivo de contribuir a la protección del medio ambiente".
Estos principios están constituidos por un conjunto de diez directrices mediante las cuales las entidades financieras que las han firmado se comprometen, de forma voluntaria, a evaluar y tomar en consideración los riesgos sociales y ambientales asociados a los inversores que financian en el campo del desarrollo, a fin de garantizar la sostenibilidad de dichas actividades.
En 2010, la entidad financió 55 proyectos por 9.980 millones
En 2010, La Caixa financió 55 proyectos sujetos a los Principios de Ecuador, aunque todavía sin el nuevo procedimiento, que sigue, igualmente, los estándares de actuación de la CFI, la rama del Banco Mundial dedicada a la inversión privada. La inversión total de estos proyectos ascendió a 9.980 millones de euros.
Del total de esos 55 proyectos financiados, 33 fueron clasificados de tipo C por tener un mínimo o nulo impacto ambiental o social, y 22 obtuvieron la calificación B, lo que significa un impacto medio. En cambio, no se financiaron proyectos de calificación A, una clasificación que implica un impacto ambiental o social por encima de los considerados en los Principios de Ecuador. Entre los proyectos financiados en 2010 destacan 20 operaciones del sector de energías renovables, con un importe global de 2.458 millones de euros, en solitario o bien con otras entidades.
En la entidad financiera se quiere subrayar su apuesta por la inversión socialmente responsable (ISR), a la que considera una herramienta fundamental para impulsar el desarrollo sostenible. Con los criterios de ISR, La Caixa tiene MicroBank Fondo æpermil;tico, un fondo de inversión ético y solidario creado en 2010, fruto de la fusión de dos instrumentos anteriores socialmente responsables.
Este fondo cuenta con un patrimonio de 4 millones de euros y 957 partícipes. Dispone de una comisión ética que determina y evalúa los valores que cumplen con los criterios. Igualmente, un 25% de la comisión de gestión se destina a entidades sin ánimo de lucro, a través de InverCaixa, y, adicionalmente, la Fundación La Caixa aporta al año un importe equivalente al cedido por la gestora a las entidades beneficiarias. En 2010, la cantidad cedida a los proyectos ascendió a 25.000 euros.
Asimismo, La Caixa comercializa, también desde el año pasado, el fondo SAM Sustainable Climate, que incide en las energías renovables y se centra en la lucha contra el cambio climático. El fondo es de renta variable que invierte en empresas de todo el mundo.
Los Principios de Ecuador, como guía
Los Principios de Ecuador se establecieron en 2003 con el apoyo de la Corporación Financiera Internacional (CFI) del Banco Mundial y fueron revisados en 2006 para elevar el nivel de exigencia. Hasta febrero de este año, 69 instituciones han adoptado sus principios. La evaluación de los proyectos pasa por distintas fases. En primer lugar, se estudian los riesgos e impactos sociales y medioambientales potenciales de los proyectos que, luego, se clasifican en tres categorías (A, B, C), según los estándares de la CFI.Una vez clasificados, un experto independiente debe confirmar que los proyectos cumplen con los requisitos de estos principios. Para los proyectos con un mayor impacto previsible, de categoría A o B, estos requerimientos incluyen una evaluación social y medioambiental y un plan de acción específico, relacionado con los riesgos e impactos potenciales, que deberá seguirse. En el caso de que el proyecto sea viable económicamente y estos riesgos e impactos se consideran aceptables y asumibles, La Caixa formaliza el préstamo. En el caso de los proyectos de categoría A o B para los países de la OCDE que no tengan altos ingresos, las condiciones del préstamo requieren del prestatario que contrate un consultor independiente que realice el seguimiento del proyecto hasta su arranque.También, este consultor debe revisar los informes de supervisión, control y seguimiento ambiental y social del proyecto, a fin de garantizar el cumplimiento de todos los puntos que acogen los Principios de Ecuador.
Limites
En La Caixa dejan claro que no se participa en los proyectos en que el prestatario no quiere, "o no puede cumplir", con todos los Principios de Ecuador, "o con nuestras políticas internas sobre financiación sostenible, si estos tienen unos requerimientos más elevados".