La caída de la inversión y el consumo lastran el PIB
Economía admite que la ralentización mundial hace difícil cumplir la previsión de crecer al 1,3% a final de año
Las malas perspectivas económicas mantuvieron acogotadas a familias y empresas durante el segundo trimestre de este año, lo que se tradujo en un menor crecimiento económico, de apenas un 0,2% intertrimestral y un 0,7% en tasa anual, tal y como confirmó el INE el viernes.
El consumo de los hogares volvió a registrar tasas negativas (-0,2%), algo que no sucedía desde el primer trimestre de 2010. A este revés se sumó la contracción de la inversión en un 6,7%, que además de ser un descenso significativo, supuso acelerar la caída en lugar de moderarse. Y también es reseñable el retroceso del gasto de las Administraciones Públicas, que alcanzó el 1%.
El INE revisó una décima al alza el crecimiento de enero a marzo, hasta el 0,4% trimestral y el 0,9% interanual, con lo que la desaceleración detectada es aún mayor de la prevista inicialmente. Gracias al buen comportamiento que volvió a protagonizar el sector exterior, el PIB esquivó el estancamiento, tal y como ha ocurrido en potencias como Francia (0%) o como ha estado a punto de pasar en Alemania (0,1%). Precisamente este mal comportamiento de las dos economías que forman la llamada locomotora de Europa es lo que más preocupa a los analistas y al Ejecutivo, debido a la dependencia que tiene ahora mismo la actividad española de las exportaciones.
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, reconoció el viernes que la desaceleración económica mundial, y en particular la de los países del euro, hace "más difícil" que se pueda lograr la previsión de crecimiento del 1,3 % del PIB en 2011, si bien aseguró que "sigue siendo posible" alcanzarlo. En cualquier caso, aclaró que el Gobierno no está trabajando en ninguna revisión del cuadro macroeconómico, porque ahora "no corresponde" hacerla. En rueda de prensa para valorar los datos del PIB, Campa avanzó que los indicadores que ya se conocen del tercer trimestre, como órdenes de pedidos o indicadores de confianza, apuntan "al mismo patrón vinculado a la desaceleración" del segundo trimestre.
Por su parte, la economía de EE UU creció a un ritmo anual del 1% en el segundo trimestre del año, según informó el Departamento de Comercio, que revisó a la baja su primer cálculo de un alza del 1,3%. Esta revisión a la baja ejemplifica la debilidad que arrastra aún la economía estadounidense, lo que incrementa los temores a otra recesión, alentados también por una elevada tasa de paro del 9,1%.