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Empresas en crisis

El fondo portugués Megafinance también desiste de invertir en Nueva Rumasa

El fondo portugués Megafinance Partners ha descartado cualquier operación de inversión con Nueva Rumasa y ha decidido "centrarse en las operaciones que tiene en cartera", después de que en los últimos días el presidente y un consultor de la sociedad lusa hayan sido denunciados en Portugal por supuesto fraude a empresas en crisis.

La firma de capital riesgo lusa anunció hace medio año su interés en negociar con Nueva Rumasa, en la que deseaba entrar a través de un pool de inversores con cerca de 70 millones de euros.

Las empresas pertenecientes al grupo alimentario, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, se encuentran actualmente en concurso de acreedores inmersas en procesos de insolvencia, entre ellas sus principales marcas (Clesa, Carcesa, Dhul) y sus compañías hoteleras.

Las relaciones entre ambas compañías a punto estuvieron de romperse a finales de junio o principios de julio, después de que los responsables de Nueva Rumasa negaran haberse reunido con representantes de Megafinance en Lisboa, extremo que la compañía lusa siguió dando como cierto.

Un portavoz de la compañía portuguesa aseguró ayer que la intención de participar en Nueva Rumasa continuó vigente "hasta hace, al menos, tres o cuatro semanas".

Se trata del tercer fondo, junto a los americanos Oaktree y Shelby Financial, que desiste de invertir en el grupo de la familia Ruiz-Mateos.

Ayer también se hicieron públicos los datos de una de las empresas del clan en situación de concurso. Según el informe de la administración concursal, Bodegas Teresa Rivero presenta un superávit patrimonial de 7,36 millones de euros, al contar con activos por valor de 11,51 millones, frente a una masa pasiva que suma 4,14 millones. Este pasivo supera en más de tres veces el declarado por Nueva Rumasa en febrero, cuando presentó la suspensión de pagos y habló de 1,31 millones de euros.

A la fecha de emisión del informe no se habían presentado propuestas de convenios ni de liquidación, si bien se habían mantenido conversaciones al respecto "sin concreción" con la empresa. La compañía no ha entregado ninguna auditoría de cuentas ni ha facilitado las actas de sus juntas.

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