CC.OO. rechaza los cambios en la contratación
Se opone a la posible la fusión del Servicio Público de Empleo Estatal y el Fogasa y advierte de que colapsará ambos organismos.
El sindicato CC.OO. ha rechazado los cambios en la contratación que ha planteado el Gobierno en el borrador del Real Decreto-Ley que pretende aprobar el viernes, puesto que solo estimulan la temporalidad y la precariedad, las "grandes lacras" del mercado laboral español.
En un comunicado, CC.OO. considera "absolutamente rechazables" algunas de las medidas que contempla el texto, como la suspensión temporal de la aplicación del encadenamiento de contratos y la ampliación de la edad a 30 años con carácter temporal y 25 con carácter permanente en los nuevos contratos de formación.
En concreto, el sindicato cree que el nuevo contrato para la formación y el aprendizaje no da respuesta a las demandas sindicales de articular un modelo formativo y de empleo para los jóvenes sin cualificación.
CC.OO. se opone también a la posible la fusión del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) y el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), puesto que se trata de una "vía de escape completamente irresponsable" para obviar la saturación del Fogasa.
A su parecer, pretender fusionar estos organismos sin corregir las deficiencias que padecen es un "despropósito" que solo puede colapsarlos y provocar retrasos en los pagos de prestaciones, salarios e indemnizaciones. "Sería de una irresponsabilidad absoluta iniciar este camino sin contar con los medios y las soluciones que los eviten", señala.
En cambio, el sindicato liderado por Ignacio Fernández Toxo valora "positivamente" la prorroga del 'Programa Prepara', una antigua reivindicación sindical, así como la no inclusión de la desregulación del contrato a tiempo parcial.
Por otro lado, critica la propuesta de reforma constitucional para controlar el gasto porque pone en riesgo la calidad y supervivencia de los servicios públicos, ya que incide directamente en el mantenimiento y calidad de los servicios y prestaciones públicas, en las políticas de impulso económico durante la crisis y en la viabilidad de administraciones pequeñas.
Critica la falta de debate en el cambio constitucional
Además, critica que el anuncio de la reforma se hiciera "por sorpresa" y por parte de un Gobierno al que le quedan "escasos meses de vida", sin un debate previo en la sociedad, sin explicaciones de las graves consecuencias futuras, rompiendo los criterios del consenso constitucional de 1978 y "hurtando a la ciudadanía el debate y la participación directa en una medida de tanta trascendencia".
Finalmente, aprovecha para insistir en la importancia de desbloquear la negociación colectiva, ya que los salarios deben mantener una senda de moderación en su crecimiento, pero el esfuerzo será "baldío y contraproducente" si no está acompañado de un compromiso "firme" de contención de beneficios empresariales.