Salgado elude aclarar si va a recuperar Patrimonio
Admite que se trata de una decisión que puede adoptarse de un día para otro
La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, no desmintió ayer la posibilidad de que el Gobierno recupere el impuesto sobre el patrimonio y aseguró que esta decisión puede estudiarse de un día para otro. "De momento, el Ejecutivo no ha recuperado" esta figura impositiva, afirmó Salgado en los pasillos del Congreso de los Diputados, después de la sesión extraordinaria de ayer, aunque la opción de que el Consejo de Ministros del próximo viernes lo haga sigue abierta. "Si se fuera a recuperar este impuesto, no se habría decidido a estas alturas", afirmó la vicepresidenta, ya que una decisión así "se estudia en 24 horas", admitió.
Esta figura impositiva fue retirada por el Gobierno de Zapatero en 2008 con la decisión de aplicar una exención del 100%, por lo que su recuperación sería más sencilla que si se hubiese decretado su completa eliminación. Así, la falta de concreción de la vicepresidenta alienta los rumores de que el Gobierno podría estar planteándose recuperarlo.
El candidato socialista a la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya anunció su intención de retomar este impuesto el pasado 9 de julio. Rubalcaba argumentó que cuando retiraron dicha figura impositiva "era otro momento", pero consideró que "ha llegado la hora de que sea replanteado y se instale nuevamente".
Desde el Instituto de Estudios Económicos (IESE) apuntan que se trata de una medida electoralista poco efectiva a la hora de aumentar de forma notable los ingresos del Estado. Al mismo tiempo, este impuesto "penaliza el ahorro y la acumulación a largo plazo", advirtió el economista y profesor del IESE José Ramón Pin Arboledas, quien aseguró que "si se quieren aumentar los ingresos públicos, se tendría que volver a subir el IVA".
"El tope máximo histórico de la recaudación del impuesto fue de poco más de 2.000 millones de euros", recuerda Leopoldo Pons, del Consejo General de Colegios de Economistas, lo cual no supone un gran avance para las arcas públicas, aunque podría significar la antesala de medidas más impopulares, como "un nuevo abordaje al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF)".
"El impuesto sobre el patrimonio gravaría el ahorro de los españoles, que actualmente se sitúa en la tasa más elevada de la OCDE con el 18% sobre la renta percibida. Esta medida sería útil en caso de que las turbulencias regresen a los mercados y se necesiten tomar nuevas medidas para ganar en liquidez", afirma Pons. En el último año con el impuesto sobre el patrimonio vigente, el Estado recaudó 2.121 millones, los cuales van destinados en su totalidad a las comunidades autónomas.
