El consumismo, ¿el culpable de los disturbios en Reino Unido?
El análisis de un broker de la City londinense apunta al consumismo incontrolado y la falta de confianza en las instituciones como detonantes de los recientes disturbios en Reino Unido.
Reino Unido necesita "cambiar sus valores, transformar sus modelos de conducta y fomentar el ahorro". Estas son las conclusiones extraídas por Tim Morgan, el director de investigación de Tullett Prebon, uno de los brokers con más peso en la City Londinense sobre los recientes disturbios que han asolado Londres y otras grandes capitales del país.
"Nuestra conclusión es que los disturbios son un reflejo de una economía y unos valores sociales profundamente dañados", reza el informe, que apunta como culpables al "consumismo incontrolado, la no aceptación de responsabilidades por parte de los altos cargos y la crisis de la confianza en las instituciones, así como graves daños por parte de los gobiernos durante más de dos décadas".
El quid de la rebelión urbana es, pues, el consumismo, que debe ser aplacado tanto a nivel individual como por parte de los gobiernos, según el informe. La publicidad vende ideales inalcanzables que dejan un sentimiento de impotencia en el consumidor pero, además, "el gobierno también tiene que consumir menos e invertir más. Hace falta alentar el ahorro, y además es necesario canalizar las inversiones privadas hacia la creación de activos, no hacia la inflación de los activos".
El documento, del que se han hecho eco numerosos medios de comunicación británicos, forma parte de una serie de análisis sobre la actual situación del Reino Unido y las posibles soluciones que pueden aplicarse desde el ámbito económico y político realizados por Tullett Prebon.