El fin del régimen de Gadafi enfila el Brent hacia los 100 dólares
El puño de hierro con el que Muamar el Gadafi ha gobernado Libia en las últimas cuatro décadas ha cedido. A la espera de la captura física del dictador, las tropas rebeldes controlan más del 90% de Trípoli y prácticamente todo el país. El fin de la guerra libia hace pensar en una próxima recuperación del suministro de petróleo del país, lo que, unido a las dudas sobre la recuperación económica global, podrían llevar el Brent por debajo de los 100 dólares. De momento, su sobreprecio frente al West Texas Intermediate se ha recortado un 7% en solo dos días.
Mientras los rebeldes libios disputan casa a casa el control de Trípoli en busca de la victoria final contra el régimen de Muamar al Gadafi, la cabeza de los expertos en petróleo no deja de hacer cálculos. ¿Cuánto tardarán los rebeldes en recuperar la producción de crudo? ¿En qué estado estarán las infraestructuras? ¿Qué ritmo diario de barriles se puede esperar y en qué plazo?
Y es que la victoria del pueblo libio puede convertirse en el acontecimiento que dé el golpe definitivo al precio del crudo. El riesgo a una doble recesión en Estados Unidos y Europa por el frenazo en seco del crecimiento económico que han provocado los planes de austeridad constituyó el primer disparo contra la escalada del crudo. Ahora, la esperanza de que la producción libia resucite en breve ha sido el segundo y decisivo impacto.
El principio del descenso
Así lo reflejaba este lunes (tímidamente) la cotización del petróleo Brent en Londres. La caída rozaba el 1,4% a media tarde y el precio se situaba en 107 dólares por barril.
La bajada no es demasiado significativa. De hecho, el jueves pasado hubo un retroceso muy superior y los rebeldes libios no estaban a las puertas de la residencia de Gadafi. Pero la clave es lo que va a suceder en los próximos días.
Los expertos confían en que los rebeldes recuperen la producción de crudo de forma inmediata, después de la caída en picado sufrida tras el estallido de los disturbios en marzo. Solo un mes antes de esa fecha, en febrero, Libia producía 1,6 millones de barriles diarios, según los datos que maneja la agencia Bloomberg. En julio, la cifra estaba entre 50.000 y 100.000 barriles, según distintas fuentes.
La misma agencia destaca que el sobreprecio del barril de Brent (de referencia en Europa, África y el Mediterráneo) respecto al West Texas Intermediate, el más usado en Estados Unidos, se ha recortado más del 7% en los últimos dos días, a medida que se confirmaba la victoria rebelde en la guerra civil libia. El Brent es más sensible que su contraparte a las variaciones de la oferta global, debido a su papel de referencia internacional.
Tres semanas
Eso sí, habrá que ver el estado de las infraestructuras, ya que es posible que hayan resultado dañadas durante los combates. Pero un vistazo a lo sucedido en Irak, donde la producción se recuperó al 100% en cuestión de meses, dispara las expectativas. Los rebeldes ya han dicho que confían en recuperar la producción en tres semanas.
Con mucho más petróleo en circulación, el precio caerá, dice la teoría económica elemental. Pero, ¿hasta dónde? Diversos expertos consideran que en los próximos días se acentuarán las bajadas. La apuesta mayoritaria es que primero habrá una consolidación en el entorno de los 100 dólares por barril (eso piensa Commerzbank, por ejemplo) y que luego podría incluso descender de ese nivel, algo que no sucede desde principios de año.
Obama destaca el papel de una comunidad internacional unida
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acaba de señalar que "la persecución de la dignidad humana es más fuerte que cualquier dictador", en referencia al éxito final de la insurrección del pueblo libio frente a Muamar El Gadafi. En clave de política internacional, Obama ha afirmado que la intervención militar "demuestra lo que la comunidad internacional puede hacer cuando actúa unida". En un mensaje de voz sin imagen, Obama recuerda que "ante la agresión brutal de Gadafi, la comunidad internacional respondió con una coalición sin precedentes", que unió a europeos, estadounidenses y la Liga Árabe.Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, ha pedido a Gadafi que se entregue y evite un mayor derramamiento de sangre. "Esta no ha sido nuestra revolución, pero estamos orgullosos de haber jugado nuestro papel, ha señalado en una comunicación pública.M. E. P.