Respetar los derechos humanos en países en riesgo
Respetar los derechos humanos en países conflictivos es, además de una obligación ineludible, un valor añadido fundamental para su reputación ante sus clientes y usuarios de productos y servicios.Además, la deslocalización ha convertido a las empresas en motores del cambio, que influyen poderosamente sobre economías deprimidas o dependientes y tienen una influencia decisiva sobre el modelo laboral.
La fundación zaragozana Ecología y Desarrollo está realizando un estudio sobre el comportamiento de las empresas europeas y, especialmente, las españolas en países conflictivos. Los resultados de esta investigación revelan que todavía existe un 30%, de empresas españolas y europeas que, a pesar de mantener actividad en países de alto riesgo, no tienen un compromiso formal de respeto de los derechos humanos. De las 39 compañías españolas analizadas, hay 12 que no han firmado el Pacto Mundial.
El estudio subraya que la proporción de empresas con políticas avanzadas en relación con los derechos humanos es todavía muy minoritaria: tan sólo el 5,1% llegan al nivel de calidad avanzada en España, frente al 16, 7% en Europa. Si se analiza el alcance de los sistemas de control y revisión de las políticas de vigilancia, las cifras empeoran. Los compromisos adoptados por las empresas no se ven reforzados por prácticas internas que ayuden a controlarlos y a verificar su cumplimiento. En España no se ha encontrado ninguna empresa de la muestra con estos sistemas de control y verificación avanzados y, en Europa, la proporción es tan sólo del 3, 1%.
Respecto a la información pública en derechos humanos, en la muestra de empresas españolas la información existente es muy básica y un 64% todavía no proporciona información. En este caso existe mucha diferencia entre sectores. Las empresas españolas de gas y petróleo y telecomunicaciones son las que más información proporcionan. En Europa, hay un 1,8% de empresas que proporciona información que puede considerarse de calidad, mientras en el caso español el porcentaje es cero.
Los países de riesgo en los que operan mayoritariamente las empresas españolas son Colombia, China, Argelia, Rusia y Angola. Aurelio García, director del estudio, subraya que "las empresas han pasado a ser un actor en materia de derechos humanos y deben ser conscientes de su responsabilidad, asumiendo los tratados y las directrices internacionales. Las multinacionales deben reconocer la importancia del respeto a los derechos humanos como un factor imprescindible para el desarrollo adecuado de su actividad",
El estudio concluye que "las empresas deben reconocer que su comportamiento relativo a la vulneración de los derechos humanos entraña un grave riesgo reputacional y legal , que puede impactar negativamente en su cuenta de resultados" y recomienda "la aplicación efectiva de unas políticas adecuadas y unos procesos internos de seguimiento y corrección". García resalta que "las multinacionales tienen un papel fundamental en la generación de oportunidades para divulgar prácticas ejemplarizantes en políticas de empleo".