Luz verde para que Abertis separe las autopistas catalanas de Acesa
El Gobierno aprobó el viernes mediante un real decreto la escisión parcial de la concesionaria Autopistas Concesionaria Española (Acesa) a favor de Infraestructures Viàries de Catalunya (Invicat). Con ello se da vía libre a la separación de los planes económicos y financieros de las dos concesionarias resultantes.
La creación de Invicat por parte del grupo Abertis fue aprobada el pasado diciembre por el Govern de la Generalitat en funciones para que la nueva empresa gestione de forma específica las autopistas de Acesa con titularidad de la administración catalana.
La citada Acesa cuenta con las concesiones para la construcción, conservación y explotación de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado AP-7 La Jonquera-Barcelona-Tarragona y AP-2 Zaragoza-Mediterráneo. Además, tenía responsabilidad hasta ahora sobre la operación de las carreteras de peaje A-19 (ahora C-31) Montgat-B-20, de la A-19 (ahora C-32) Montgat-Conexión con la carretera GI-600 y de la A-17 (ahora C-33) Meridiana-Montmeló, que pasan al perímetro de Invicat.
La nueva sociedad podrá optar a los contratos de concesión de infraestructuras que sean promovidos por la Generalitat, que es con la que tendrá que negociar directamente posibles cambios en los términos de las concesiones ya operadas.