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Considera que la banca está mejor que en 2008

El BCE tacha los eurobonos de "remiendo"

El organismo seguirá comprando deuda pública en función de las tensiones en los mercados y advierte del riesgo de unos tipos demasiado bajos.

Sede del Banco Central Europeo en Fráncfort
Sede del Banco Central Europeo en FráncfortBloomberg

El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), el alemán Jürgen Stark, se ha mostrado contrario a la emisión de eurobonos como respuesta a la actual crisis al considerar que sería un "remiendo" que serviría para "curar los síntomas, pero no las causas", mientras que ha subrayado que la situación actual de los bancos europeos para hacer frente a las dificultades "no es comparable" a la experimentada en 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers.

"Se trata de una solución sólo en apariencia, que crea incentivos perversos (...) Se trata de una cura de los síntomas y no de las causas, pues reduciría los incentivos para afrontar los problemas estructurales a nivel doméstico", señala Stark en una entrevista concedida al diario alemán Handelsblatt, donde señala que sin una mayor integración fiscal los eurobonos no tienen sentido.

Asimismo, el economista germano advierte de que estos eurobonos supondrían una transferencia de crédito desde los países estables a los menos saneados, lo que provocaría que los países en peor situación se beneficiaran de un menor coste de la deuda, mientras que aquellos países con mejor perfil de crédito sufrieran un encarecimiento del mismo.

A este respecto, Stark afirma que la discusión sobre la emisión de eurobonos representa un intento de buscar "una salida fácil" a la crisis, pero que sólo es un "remiendo", ya que la carga de los intereses se reducirá para unos, pero se incrementará para otros. Por otro lado, el economista jefe del BCE señala que la entidad presidida por Jean Claude Trichet seguirá comprando deuda pública en los mercados secundarios en función de las presiones en los mercados.

No obstante, Stark recuerda que desde mayo de 2010 el BCE ha invertido 96.000 millones de euros en estas compras, una cantidad muy inferior a los 1,5 billones de dólares (1,05 billones de euros) invertidos por la Reserva Federal de EEUU, equivalente a casi el 11% del PIB de EEUU, mientras el programa del Banco de Inglaterra asciende a 200.000 millones de libras, casi un 15% del PIB del país.

La situación de la banca "no es comparable" a la de 2008

El influyente miembro del BCE ha señalado que el instituto emisor europeo presta especial atención al funcionamiento del interbancario y a la evolución de los depósitos de las entidades en el BCE, aunque destaca que la situación de los bancos del Viejo Continente "no es comparable" a la experimentada en 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers.

"La situación no es comparable a la de la crisis financiera surgida en otoño de 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers", apunta Stark, quien recuerda que el pasado 4 de agosto el BCE llevó a cabo una subasta de liquidez a seis meses en la que proporcionó a las entidades toda la liquidez que necesitaban.

"Los bancos ya no tienen confianza entre ellos. La pérdida de confianza en las cuentas públicas está afectando también a la posición de las entidades y, así, al funcionamiento del interbancario", explica el banquero. A este respecto, el economista jefe del BCE no duda en considerar que mantener los tipos de interés demasiado bajos durante un periodo excesivamente prolongado puede resultar arriesgado.

"Sí", responde Stark al ser cuestionado directamente sobre si mantener los tipos muy bajos representa un peligro, tras lo que añade que "los bancos de ciertas regiones de la eurozona prefieren depositar su exceso de liquidez en el BCE antes que prestarlo a otros bancos", una señal que el banquero advierte de que el BCE "se toma muy seriamente".

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