La banca europea cae a plomo y sufre la mayor pérdida en dos años y medio
Nuevo mazazo a las entidades financieras europeas. Las crecientes dudas sobre la solvencia del sector provocaron ayer una caída del índice Euro Stoxx bancario del 6,74%, la más elevada desde marzo de 2009. Entidades como la francesa Société Générale y los británicos Barclays y Royal Bank of Scotland encajaron pérdidas de entre el 11% y el 12%. Los españoles fueron los mejor parados: Santander se dejó un 4,08% y BBVA un 5,76%.
El sector bancario europeo volvió ayer a convertirse en el centro de la diana de la actual crisis. Las dudas sobre su solvencia -un periódico estadounidense publicaba ayer que la Reserva Federal estaba vigilando a los bancos europeos con filiales en el país ante el temor de que tuvieran problemas de liquidez- y el impacto que tendría una nueva recesión económica en sus beneficios hundieron sus cotizaciones en Bolsa. También contribuyó a extender el pesimismo la decisión de la Comisión Europea de implantar un impuesto a las transacciones financieras, una propuesta abanderada por el eje franco-alemán y que podría complicar aún más el futuro de las entidades.
Con estos referentes, el índice Euro Stoxx bancario se desplomó hasta los 137,76 puntos, tras caer un 6,74%, su mayor descenso desde el 30 de marzo de 2009. Ese día, en el que el índice que aglutina a las 600 mayores entidades financieras europeas se dejó un 8,53%, el Banco de España intervino Caja de Ahorros de Castilla La Mancha (CCM), la primera víctima del sector en España y a la que seguirían la cordobesa Cajasur y hace un mes la alicantina CAM. Antes ya habían caído algunos de los gigantes financieros estadounidenses como Lehman Brothers o europeos como el británico Royal Bank of Scotland (RBS), ahora en manos del Gobierno. El descenso, además, supera el registrado el pasado 10 de agosto (entonces el Euro Stoxx bancario perdió un 6,72%), dos días antes de la entrada en vigor de la prohibición de las posiciones cortas (apuestas bajistas) en algunos países europeos para evitar los movimientos especulativos sobre las entidades financieras. Una medida que, como se demostró ayer, puede llegar a resultar contraproducente al provocar distorsiones en el mercado.
RBS ha sido la más castigada en este última tormenta bursátil. En lo que va de mes, el banco acumula un descenso del 38,5% y solo ayer sus acciones se depreciaron un 11,31%. El francés Société Générale ha sido otro de los peor parados: en la jornada perdió un 12,34% y en agosto ha cedido ya un 37,81%. Barclays también retrocedió ayer un 11,47%; el alemán Commerzbank un 10,42% y el italiano Intesa Sanpaolo un 9,26%.
Crecen las dudas sobre los problemas de liquidez de las entidades
En esta ocasión, los inversores no se cebaron tanto con los valores españoles. La cotización de Santander bajó un 4,08% y la de BBVA un 5,76%. Entre los bancos medianos, Bankinter lideró las pérdidas (-5,89%), seguido de Popular (-4,39%), CaixaBank (-1,15%) y Sabadell (-1,15%). Los recién debutados bancos cotizados de las cajas de ahorros también se comportaron mejor que sus competidores europeos: Banca Cívica cedió un 3,4% y Bankia, el grupo liderado por Caja Madrid y Bancaja, un 0,05%.
En general, los expertos coinciden en que la banca será una de las más penalizadas en este entorno económico. "El mercado está empezando a poner en precio una nueva recesión en Estados Unidos y Europa y una contracción del crecimiento en emergentes. Por el lado de los bancos, siguen las preocupaciones sobre los problemas de financiación a corto plazo y la liquidez, dudas que en los últimos días están más centradas en los bancos franceses", explica Antonio Ramírez, Keefe, Bruyette & Woods.