Portugal pospone la decisión del AVE Madrid-Lisboa a finales de septiembre
Portugal pospuso ayer hasta finales de septiembre la decisión que afecta al trazado luso de la línea de alta velocidad entre Madrid y Lisboa a la espera de estudiar su viabilidad, aunque sí concretó que su prioridad es impulsar, "con o sin AVE", el transporte de mercancías.
El ministro de Economía y Empleo de Portugal, Álvaro Santos Pereira, se reunió ayer con el ministro español de Fomento, José Blanco, para abordar los asuntos relativos a las infraestructuras ferroviarias que unen ambos países, con especial atención a la línea de alta velocidad entre Madrid y Lisboa, que el Gobierno de Pedro Passos Coelho suspendió el pasado 28 de julio.
El ministro portugués llegó a España con un objetivo claro: impulsar una vía ferroviaria para el transporte de mercancías que comunique Sines con Francia a través de Madrid. Para Portugal es prioritario "con o sin AVE" impulsar el transporte de mercancías, afirmó José Blanco al finalizar la reunión, aunque recordó que el proyecto actual del AVE ya incluye el transporte mixto de personas y mercancías. "Portugal no puede afrontar el coste del AVE tal y como está formulado", admitió el ministro de Fomento. Por ello, el Ejecutivo luso ha decidido retrasar hasta finales de septiembre la toma de una decisión definitiva, en la que será fundamental valorar la viabilidad tanto económica como financiera del proyecto. Solo entonces se conocerá el destino de las líneas que unen Madrid con Lisboa y Vigo con Oporto.
Santos reconoció que es "prioritario" para la economía portuguesa fomentar el transporte de mercancías para favorecer su sector exportador y para ganar en competitividad. Este sistema de transporte, que se llevaría a cabo por el ancho de vía europeo, permitiría, según el ministro portugués, crear riqueza y fomentar el empleo. A tal efecto, los dos países crearán un grupo de trabajo que impulsará el transporte ferroviario de mercancías, y cuyas conclusiones se llevarán a una cumbre que tendrá lugar en Lisboa en septiembre.
Con independencia de la decisión final que adopte el Gobierno luso, Blanco mantuvo firme la postura del Ejecutivo de finalizar la parte que discurre por territorio español. Los tramos extremeños que pasan por Navalmoral de la Mata, Plasencia, Cáceres y Badajoz están en obras, con adjudicaciones por más de 800 millones. En cuanto al segmento que va desde Pantoja (Toledo) hasta Navalmoral (Cáceres), será licitado bajo el modelo de colaboración público privada, cuya inversión está valorada en 3.000 millones.
Fondos europeos
Si finalmente el Ejecutivo portugués decide suspender la construcción de este enlace, dicho corredor podría perder su condición de infraestructura transfronteriza. Este hecho supone dejar de percibir hasta 312 millones de euros de fondos europeos, lo que aumentaría los costes para España de seguir adelante con el proyecto en solitario. Blanco confirmó ayer que la línea de Madrid hasta Extremadura continuará con las obras y las licitaciones, lo que hace que, para España, sea todavía más importante que Portugal no cancele el proyecto.
Además, la empresa ACS se vería afectada por la cancelación del tramo portugués, ya que forma parte del consorcio que ganó el enlace de 165 kilómetros entre Caia, en la frontera, y Poceirao por 1.650 millones, con tres cuartas partes del proyecto financiadas por la UE. Por su parte, FCC ofertó 1.870 millones por la conexión entre Poceirao y Lisboa, concurso que, sin embargo, fue paralizado antes de la adjudicación definitiva.
Blanco quiere superar la concepción "radial"
El ministro de Fomento, José Blanco, comunicó ayer su intención de cambiar la concepción del ferrocarril "radial" por una "más en forma de red o de malla". Para ello, anunció que incorporará el Corredor del Mediterráneo como una nueva red básica que comunique España con Europa. Esta red tendrá su inicio en Andalucía y llegará hasta la frontera con Francia.Blanco defendió que esta opción es perfectamente compatible con las tres conexiones definidas en 2003: la travesía central, la conexión Figueres-Perpiñán y la conexión Vitoria-Dax."Queremos que el planteamiento sea compartido por todas las comunidades autónomas posibles", afirmó el titular de Fomento. Con esta intención, Blanco se reunirá con los presidentes autonómicos de Extremadura, Madrid, Castilla la Mancha y Aragón el próximo día 14 de septiembre, reunión a la que consideró "debería sumarse también el presidente de la Junta de Andalucía".El presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, valoró la opción del Corredor del Mediterráneo como "compatible" con el Corredor Central, que "necesita al primero por ser la fuente que genera esa conexión entre el litoral mediterráneo, España y otros mercados emergentes", advirtió Fabra.
La cifra
312 millones de euros aprobó destinar la Comisión Europea a las ayudas a la conexión transfronteriza de la línea del AVE entre Madrid y Lisboa.