Las previsiones oficiales empiezan a ser papel mojado
Salgado insiste en que el PIB cerrará 2011 con un avance del 1,3%.
El último cuadro macroeconómico del Ejecutivo prevé que el PIB avance un 1,3% en tasa interanual en 2011. La información disponible de la primera mitad del año revela que será muy difícil alcanzar ese objetivo (el PIB apenas ha aumentado un 0,3% y un 0,2% en los dos primeros trimestres) y deja en papel mojado las previsiones del Ejecutivo, tal y como habían advertido ya una gran mayoría de expertos y analistas.
Todos coinciden en que las estimaciones del Ejecutivo son demasiado optimistas y están basadas en unos ingresos irreales, por lo que mayoritariamente reducen a la mitad el crecimiento previsto para este ejercicio. Así se puede comprobar en el último panel de previsiones de Funcas, realizado a partir de las predicciones de 17 servicios de estudios. Ninguno considera que se pueda llegar a esa cifra. Los más optimistas, como Intermoney o Solchaga, Recio y Asociados, rebajan el crecimiento del PIB al 1,1% y al 1%, mientras que los más pesimistas como La Caixa o Cemex lo recortan hasta el 0,5% y el 0,6%. El consenso de los 17 servicios de estudios cree que tan solo avanzará un 0,8%.
Pero ni el frenazo de la actividad ni la falta de acuerdo con los economistas hizo que el Ejecutivo rectificara sus previsiones. De hecho, la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, auguró el viernes que el crecimiento interanual de la economía será "más positivo" en el tercer trimestre que en el segundo. En declaraciones a RNE, Salgado señaló que el mal comportamiento de la economía entre marzo y junio se ha debido a su comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando se produjo un repunte de la actividad como consecuencia de las compras adelantadas ante la subida del IVA, aprobada el 1 de julio de 2010. Eso fue lo que provocó que de una caída interanual del PIB del 1,3% en el primer trimestre de 2010 se pasara a un crecimiento cero en el segundo trimestre.
Sin embargo, el vaticinio de Salgado respecto al tercer trimestre de este año también esconde una pequeña trampa. Entre junio y septiembre de 2010, la economía registró crecimiento cero en tasa intertrimestral, como consecuencia del desplome del gasto y de la inversión respecto al segundo trimestre. Por lo tanto, un avance, por débil que sea, de la inversión y del gasto en el tercer trimestre de este año mejorará el crecimiento del PIB registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.