El Tesoro salva la subasta, pero la prima de riesgo se dispara a los 398
Prueba superada. En plena tormenta financiera, el Tesoro emitió ayer 3.310,7 millones, frente al máximo de 3.500 esperado. Pagó tipos mucho más altos, marginales del 4,9% y 5,05% por bonos a tres y cuatro años, pero recibió demanda por 7.300 millones, el 60% de extranjeros. El resultado no sirvió para frenar el acoso de los mercados y la prima de riesgo concluyó en los 398 puntos.
El resultado de la subasta se interpretó en clave positiva ayer. La propia vicepresidenta económica, Elena Salgado, confirmó que el 60% de la demanda vino de fuera de España, una "excelente señal", a su juicio, según comentó en declaraciones a la Cadena SER.
Los datos reflejaron interés pero el resultado de la colocación resultó insuficiente para frenar el ascenso fulgurante de la prima de riesgo de España, que concluyó en 398 puntos básicos. "La subasta fue buena y la calidad de la demanda se vio porque no hubo ventas inmediatas. Es un buen paso pero el reducido tamaño de la oferta y unos vencimientos no muy largos impiden que se pueda hablar de un punto de inflexión", valoraba un estratega de BNP Paribas tras la emisión.
Los inversores apenas se sintieron aliviados por el resultado a pesar de que la emisión atrajo órdenes de compra por 7.300 millones frente a los 3.310,7 millones colocados, lo que supone una sobre suscripción de 2,2 veces y cumplía ampliamente los objetivos fijados por el Tesoro, establecidos entre 2.500 y 3.500 millones. "Cuando la demanda supera dos veces la oferta es indicativo de que hay interés verdadero", añadía un creador de mercado.
Salgado recalcó el interés por la deuda española en un momento de volatilidad como el actual y trató de poner en contexto el encarecimiento de los tipos de interés al recordar que el coste medio de la deuda en circulación es del 3,9%, cercana al mínimo histórico del 3,53% de 2009.
El problema es que el ascenso fulgurante de los tipos se mira con preocupación en los mercados pues amenaza con complicar los objetivos de reducción de déficit. Y es que cuanto más se tenga que gastar en pagar intereses, más habrá que recortar de otras partidas.
El Tesoro captó ayer 2.199,8 millones de euros en bonos a tres años, con una demanda de 4.715 millones, y a un tipo marginal del 4,9%, el interés más algo alto por esta denominación desde 2008, año en el que se fijó en el 4,96%. La cifra también contrasta con la última emisión a tres años, celebrada en julio. Entonces el Estado colocó 1.500 millones a un tipo marginal del 4,32%.
El Tesoro, por otra parte, también subastó bonos ayer a tres años y medio, una emisión atípica realizada con el objetivo de dotar de liquidez a las obligaciones del Estado que vencen a principios de 2015. Para esta referencia colocó 1.110,97 millones tras recibir peticiones por 2.668,12 millones y lo hizo a un interés del 5,05%.
Alarma con el calendario
En el mercado también se produjo cierta confusión cuando trascendió que el Tesoro no venderá obligaciones en agosto. La coincidencia de la noticia en un día de tensión máxima y tras el revuelvo causado por el BCE se interpretó como una cancelación. El Tesoro, no obstante, no tardó en aclarar que el 7 de julio ya anunció que no realizaría subastas en agosto a pesar de que el calendario inicial de enero incluía una el día 18. Altas instancias del Tesoro explicaron que otros años tampoco se celebraron este tipo de subastas en agosto y confirmaron que las emisiones de letras previstas para el 16 y el 23 de agosto sí se convocarán. La próxima emisión de obligaciones, eso sí, se realizará en septiembre.
Crece la tensión
El BCE, lejos de aliviar la presión sobre la deuda española, provocó que la prima de riesgo se disparara hasta los 400 puntos básicos en el peor momento. Borró así el alivio conseguido tras la subasta, cuando el diferencial se llegó a relajar hasta 359.
El riesgo italiano se iguala con el español
La prima de riesgo de Italia ha cerrado prácticamente la brecha que hasta hace poco mantenía con España. Así, el spread se situó ayer en 389 puntos básicos, máximo de la era euro, mientras que a comienzos del verano estaba en 225 puntos.La prima de riesgo de Italia se queda así a solo nueve puntos de la de España. Los mercados están penalizando a Italia ante el problema estructural de su elevada deuda pública y la falta de crecimiento. El castigo ha hecho que el bono italiano a 10 años se sitúe en el 6,19%, frente al 6,28% de la deuda española.Al mismo tiempo, el mundo financiero italiano se veía sacudido por la noticia de que la fiscalía de Trani se ha incautado de documentación en las oficinas de las agencias de calificación S&P y Moody's, por un posible caso de manipulación del mercado y uso de información privilegiada.