Balón de oxígeno a la banca para evitar otra sequía de crédito
Trichet prolonga la barra libre de liquidez para evitar tensiones en el interbancario.
Balón de oxígeno para la banca. Las tensiones que se viven en el mercado empiezan a cobrar tintes tan preocupantes que el BCE se ha visto obligado a actuar ante la amenaza de un nuevo colapso del crédito. La autoridad monetaria vuelve a colgarse el papel de prestatario de última instancia y lejos de eliminar medidas extraordinarias adoptadas para paliar la crisis, ha prolongado la barra libre de liquidez a la banca hasta al menos marzo del próximo ejercicio.
El correcto funcionamiento del mercado interbancario peligra de nuevo y el BCE ha tomado cartas en el asunto antes los crecientes síntomas de alarma. El fuerte repunte del uso de la facilidad de depósito del BCE (ver apoyo) da una idea de la desconfianza que empieza a instalarse entre las entidades financieras, más dispuestas a dejar dinero con el BCE al 0,75% que a prestarse entre sí al 1,5%. Una característica que recuerda a los inicios de la crisis hace ya cuatro años cuando la proliferación de activos tóxicos por el sistema financiero provocó que las entidades financieras dejaran de financiarse unas a otras.
Las inyecciones de liquidez de los bancos centrales y los préstamos ilimitados se han convertido desde entonces en el maná del sector. En los últimos tiempos, tras años de purgar los excesos del pasado y gracias al creciente uso de las cámaras de contrapartida central, la dependencia del BCE se ha reducido de forma drástica, algo que amenaza con revertirse si persiste el castigo a la deuda soberana y crece la desconfianza hacia el sector financiero por las ingentes cantidades de bonos públicos que acumulan en sus carteras.
El BCE, ante el temor a una sequía de crédito que amenace la recuperación económica ha tomado cartas en el asunto. Y quizá la mayor sorpresa de la reunión de ayer fueron precisamente las medidas de liquidez adoptadas.
El BCE sorprendió al anunciar una subasta de liquidez ilimitada a 6 meses para el próximo 10 de agosto, un plazo al que no prestaba desde abril de 2010. La autoridad monetaria prolongó también las subastas a tres meses, en concreto convocó emisiones para el 26 de octubre, el 30 de noviembre y el 21 de diciembre, al tiempo que recordó que las subastas a una semana se mantendrán todo el tiempo necesario o como mínimo hasta enero del próximo ejercicio, mientras que las de un mes también continuarán hasta el primer trimestre de 2011. En otras palabras el sector financiero tiene garantizada liquidez ilimitada a los tipos oficiales del momento, a día de hoy al 1,5%, hasta al menos marzo de 2012.
Una buena noticia si se recrudece la crisis y persiste la escalada de las primas de riesgo. En clave nacional, un diferencial respecto a la deuda alemana por encima de los 450 puntos básicos amenaza con complicar la financiación del sector puesto que puede desatar incrementos adicionales de garantías en las cámaras de contrapartida que encarezcan la financiación y fuercen al sector a apelar masivamente al BCE. En junio del pasado ejercicio la banca española llegó a pedir un récord de 130.209 millones al BCE pero en junio de este año la cantidad rondaba los 47.555 millones, en buena medida gracias al uso de cámaras de contrapartida central como LCH.Clearnet o Eurex Repo, entidades que al asumir el riesgo de contrapartida permitieron al sector sortear el bloqueo de liquidez extranjera.
La cifra
47.455 millones es la cantidad de dinero que la banca española pidió al BCE en junio. En enero solicitó 53.120 millones, el máximo anual.
Se disparan los depósitos con el BCE
Uno de los termómetros que mide la buena marcha del mercado interbancario es la cantidad de dinero que el sistema financiero deposita en el BCE. La crisis ha demostrado que en los momentos de más tensión los bancos prefieren la exigua remuneración del 0,75% que ofrece la autoridad monetaria antes que poner a trabajar el dinero con préstamos a otras entidades a tipos superiores, hoy en el 1,5%.Las entidades europeas depositaron el miércoles 121.470 millones de euros en el BCE, una cifra que contrasta con los 49.867 millones del 29 de julio o los 28.679 del 21 de julio y da una idea de la escalada de tensión de las últimos días. Para encontrar un nivel de depósitos similar hay que remontarse al 7 de febrero. Entonces los depósitos en el BCE alcanzaron los 137.065 millones, un momento en el que comenzaba a temerse un rescate a Portugal por el deterioro de sus finanzas públicas.