El BCE se atendrá al guion oficial pese a los problemas de España e Italia
Las turbulencias del mercado planearán sobre la reunión de política monetaria que el BCE celebra hoy en Fráncfort. Pese a todos los problemas, los expertos dan por hecho que la autoridad monetaria no dará mensajes de flexibilidad y mantendrá su discurso de "fuerte vigilancia" de la inflación.
El último verano del francés Jean-Claude Trichet al frente del Banco Central Europeo (BCE) está demostrando ser un auténtico desafío. La subida de los spreads de la deuda pública española e italiana ha alcanzado niveles críticos, mientras que la economía está mostrando muy malos síntomas: los índices de actividad económica PMI (Purchasing Managers Indices) están en los niveles más bajos de los últimos dos años, mientras que la encuesta de confianza empresarial de la Comisión Europea registra cinco meses consecutivos de caída. Sin embargo, los expertos creen que el BCE se atendrá al guion de sus últimas reuniones.
"Los que esperen alguna clase de respuesta política espectacular por parte del BCE podrían sentirse decepcionados", advierte el equipo de análisis económico de Royal Bank of Scotland (RBS). "No esperamos ningún cambio importante en el comunicado del BCE. Creemos que continuará refiriéndose a que la política monetaria sigue siendo acomodaticia y que seguirán vigilando muy estrechamente los acontecimientos relativos a los riesgos inflacionarios", completan desde RBS.
Es decir, si se cumple el guion, los tipos se mantendrían en el 1,5%, dejando la puerta abierta a un nuevo incremento del precio del dinero en 0,25 puntos porcentuales antes de que acabe el año. Pero en lo que se refiere a los tipos de interés, el margen de maniobra es amplio. El propio Trichet nunca dijo que la primera subida de tipos implicara necesariamente el inicio de un ciclo de política monetaria restrictiva. "No tienen un calendario comprometido. Así es que probable que esperen a evaluar el efecto de las anteriores subidas de tipos y la situación de crecimiento económico" valora Alberto Pazos, de Omega IGF.
Esperar y ver
Lo que los expertos creen es que la autoridad central mantendrá una política de prudencia. "Los mercados se han complicado y es posible que la autoridad monetaria entre en una situación de espera", subraya Nicolás López, responsable de análisis de M&G Valores. El BCE aprobó en mayo del año pasado un plan de compra de deuda en el que ha empleado 74.000 millones en adquirir bonos irlandeses, griegos y portugueses. Pero lleva 18 semanas sin hacer ningún desembolso. Los expertos dudan que vaya a cambiar de criterio a corto plazo. "Si no ha intervenido después de todo lo que ha ocurrido, ahora no lo va a hacer", asegura Alberto Pazos.
Bank of America señala que la partida de 74.000 millones representa alrededor del 12% de la deuda de los tres periféricos más pequeños. Respaldar a España e Italia en una cuantía similar requeriría de 220.000 millones. Desde la entrada en vigor del programa, el BCE ha activado las compras cuando los tipos de interés de la deuda han llegado a rangos del 7% al 9%. Aún hay margen.
La hora de la UE
Una de las alternativas ante la situación es que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF) intervenga en el secundario. Es una acción que deben aprobar los Parlamentos nacionales. Pero el BCE puede intervenir previamente y luego transferir los bonos a los Estados.
¿Una tercera ronda de liquidez en EE UU?
Los últimos indicadores de actividad y la revisión de las expectativas de crecimiento evidencian una ralentización en la economía americana. Las firmas de inversión BlackRock y Pimco han expresado su convicción de que EE UU se estanca y es preciso hacer algo. Y en este caso, todos miran hacia la Reserva Federal, que mantendrá su próxima reunión el día 9. Precisamente hace un año, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, mandó al mercado la señal de que habría una segunda ronda de liquidez, la llamada QE2. ¿Habrá una tercera? "Creo que eso sería la constatación de un fracaso. Pero sí espero que haya algún tipo de acción para que la liquidez fluya al sistema", explica Daniel López de Argumedo. Desde 2008, la Fed ha empleado 2,2 billones de dólares en reactivar la economía.