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Vitoria se juega un plan de 522 millones

Mercedes y los sindicatos recortan sus diferencias sobre los nuevos salarios

Después de una quincena de reuniones, Mercedes-Benz y los sindicatos han acercado por primera vez sus planteamientos en la negociación del próximo convenio colectivo, clave para que la multinacional alemana Daimler adjudique a la planta de Vitoria la producción de un nuevo vehículo, un proyecto de 522 millones.

En el largo encuentro del pasado martes en la planta alavesa, los directivos de Mercedes-Benz transmitieron por primera vez que su planteamiento inicial de un recorte de salarios del 10% sobre las retribuciones de 2008 pudiera ser negociado. Las centrales CC OO, UGT, Ekintza y USO, que representan al 51% de los 3.200 trabajadores del centro de Vitoria, han reconocido que esa actitud ha abierto una vía de negociación. Desde CC OO insisten en que están de acuerdo con la política de contención de gastos de la marca de la estrella, pero sin que eso suponga la pérdida de poder adquisitivo de los empleados. Mercedes-Benz plantea que para que Vitoria consiga la producción del nuevo vehículo debe cumplir unos requisitos de flexibilidad y movilidad laboral, así como unos altos ratios de productividad y el citado recorte de gastos. A cambio, la factoría alavesa recibiría una inversión de 522 millones que aportaría carga de trabajo para los próximos quince años. El modelo, denominado VS20 en la fase de diseño, sustituiría a los actuales Vito y Viano y garantizaría el empleo de la actual plantilla, además de crear 500 nuevos puestos en la planta. Los proveedores de Vitoria suman otros 13.000 profesionales.

Sobre el convenio anterior

El anterior convenio colectivo de las instalaciones alavesas tuvo una vigencia de cuatro años, sobre la base de una subida salarial del IPC más el 0,75%. Su precedente, también con una aplicación cuatrienal, aplicaba un incremento del 1% sobre el nivel de precios. Los sindicatos no descartan que un nuevo acuerdo pueda ser asimismo de larga duración, "pero con condiciones presentables".

Mercedes-Benz, por su parte, tiene claro que a cada unidad del nuevo modelo le quiere sacar un margen del 9% sobre el precio de venta sin IVA, una vez descontados los costes industriales. Su lanzamiento comercial está previsto para 2014, lo que exigiría la producción de las primeras pre-series a partir del próximo año.

Daimler ya ha advertido, en el combate que mantiene con los sindicatos vascos, que una fábrica del grupo en Berlín también está interesada en el proyecto. De las negociaciones se han apartado las centrales ELA, LAB, ESK y CGT, mientras que siguen UGT, CC OO, Ekintza y USO, que en su tercera reunión con la empresa han abierto la comentada vía de negociación, aunque reconocen que "las distancias están muy alejadas".

Sin producción desde ayer y hasta el 5 de septiembre

La fábrica alavesa de Mercedes-Benz paró ayer su producción por las vacaciones de verano y reanudará la producción el próximo 5 de septiembre, con la intención de alcanzar este año el ensamblaje de 87.000 unidades, según el programa operativo de Mercedes-Benz.La marca de la estrella ha aumentado paulatinamente sus previsiones de fabricación por la mejora del mercado europeo. Inició el año con la meta de las 74.000 unidades y luego pasó a las 84.500, para fijar ahora las citadas 87.000. Cifras lejanas del récord de 2008 (102.400 Vito y Viano matriculados), pero por encima de los 70.310 vehículos de 2010. La planta vasca también aportará beneficios al balance de Daimler este año, como el anterior. En 2009 registró pérdidas, no especificadas por la marca.

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