Alivio en el turismo balear tras el fin de la huelga de controladores alemanes
La huelga de seis horas que los controladores alemanes habían convocado para hoy fue prohibida in extremis por un tribunal. La decisión, recurrida, alivió al turismo balear, que no esperaba una gran repercusión pero que mira con recelo cualquier contrariedad en temporada alta.
La víspera de un viaje suele usarse para hacer la maleta. No así para los pasajeros de unos 3.000 vuelos que despegan hoy de Alemania, especialmente aquellos que embarquen en vuelos cuyo despegue estuviese previsto entre las seis y las doce de la mañana. Los controladores aéreos germanos convocaron el pasado martes una huelga durante esas seis horas.
El Ejecutivo alemán quiso anticiparse y pidió a la Magistratura de Trabajo de Fráncfort que se prohibiese el paro. La decisión judicial, conocida bien entrada la tarde, lo hizo. El fallo fue recurrido por los controladores, lo que según el sindicato implica que podría revisarse durante la madrugada de hoy.
La gerente de la Federación Hotelera de Mallorca, un destino prioritario para los alemanes, consideró "muy negativa" una huelga en temporada alta. Quiso matizar, sin embargo, que una huelga de seis horas no es algo "dramático", a pesar de ser un destino que depende del transporte aéreo. Confiaba así que la huelga no tuviese mucha repercusión y declaró a CincoDías no tener constancia de cancelaciones.
Al sector de las aerolíneas la convocatoria le afectó algo más y varias decidieron no esperar a la resolución del tribunal. Más de 20 vuelos chárter que debían salir de Alemania durante el tiempo en que se iba a desarrollar la huelga cambiaron de horario, adelantando sus vuelos entre 30 minutos y una hora, con lo que han despegado antes de las seis de la mañana, aunque no se desarrolle la huelga, según explicaron a este periódico. Algunas de las aerolíneas que prefirieron adelantar sus vuelos y avisar a sus clientes fueron Air Berlin o German Wings. Algunos de los vuelos anticipados tenían destino en varias ciudades españolas como Málaga, Jerez, Ibiza o Mallorca.
Aena tiene programados diariamente una media de 62 rutas con Alemania. En agosto de 2010 llegaron una media de 30.889 alemanes a tierras españolas cada día, de los cuales unos 5.800 aterrizaron en las Islas Canarias.
De no haber intervenido el poder judicial, cerca de un tercio de los 10.000 vuelos que la DFS coordina diariamente podrían haberse visto afectados. El motivo de la convocatoria de la huelga prohibida era la falta de acuerdo sobre las condiciones salariales, y el límite de las horas extras, entre el gestor aeroportuario alemán, la DFS y el sindicato GfD, que cuenta con unos 3.400 afiliados de los cerca de 5.500 controladores aéreos que trabajan en Alemania. Los controladores, que según la prensa germana perciben un salario mínimo de 90.000 euros anuales, piden un incremento salarial del 6,5%.
La patronal ofreció un aumento del 4,1%, según informó el sindicato en un comunicado. El sindicato de controladores GdF desconvocó a última hora de ayer la huelga "en atención al pasajero".
Bajo el recuerdo del caso español
El paro que los controladores aéreos españoles llevaron a cabo el pasado diciembre durante el puente de la Constitución cerró el espacio aéreo nacional durante 18 horas, entre la tarde del viernes y el sábado. El Gobierno aprobó y publicó un decreto que establecía el estado de alarma, por el que los controladores pasaron a ser considerados militares. Estuvo en vigor hasta el pasado 15 de enero. La negativa a ocupar el puesto de trabajo podía conllevar la imputación por un delito de desobediencia recogido en el Código Militar, castigado con hasta seis años de cárcel.El pasado julio un juez de instrucción de Málaga decidió archivar la causa abierta contra 14 controladores del aeropuerto de la ciudad, al igual que ya habían hecho en Asturias, Cantabria, las dos Castillas o Valencia.La causa sigue abierta en el juzgado de instrucción número 3 de Madrid, donde hace dos semanas tuvieron que declarar 16 controladores que abandonaron su puesto en Barajas y Torrejón de Ardoz.