Reyal Urbis admite ante la CNMV estar en causa de disolución
La inmobiliaria Reyal Urbis está en causa de disolución dado que cuenta con un patrimonio neto negativo de 4,9 millones de euros, según asegura la inmobiliaria en el informe de resultados del primer semestre remitido ayer a la CNMV.
La Ley de Sociedades de Capital obliga a las empresas a disolverse si las pérdidas del ejercicio dejan reducido el patrimonio neto negativo a una cantidad inferior a la mitad de su capital social.
La inmobiliaria, con un capital social de 2,9 millones de euros, anunció que va a "iniciar las actuaciones necesarias para activar el mecanismo de conversión de deuda con el fin de solventar la citada situación patrimonial". Así, quiere convertir deuda financiera en préstamo participativo en cuantía suficiente para solucionar temporalmente el trance actual.
En sus cuentas, Reyal explica que en el primer semestre del año redujo sus pérdidas un 21,1%, al contabilizar un resultado neto negativo de 161,4 millones de euros, gracias a los menores gastos financieros y pese al desplome de sus ingresos.
La cifra de negocio del grupo cayó un 91%, hasta los 54,9 millones de euros, debido principalmente a la caída del 91% de los ingresos del área de promoción residencial y a la nula contribución de la venta de suelo, que en igual periodo de 2010 aportaron 310 millones.
Los ingresos por arrendamiento alcanzaron los 11,9 millones, el 23,7% menos; los derivados de la actividad hotelera alcanzaron los 16,8 millones, el 0,6% más.
La deuda del grupo se situó en los 3.852,7 millones de euros, un 1,5% más que al cierre de 2010. La compañía informa en sus cuentas de que tiene intención de iniciar un proceso de negociación con sus entidades financieras para adaptar las condiciones de su actual préstamo sindicado a la situación actual del sector inmobiliario español.
Reyal pretende alcanzar un acuerdo con las entidades acreedoras "antes de que finalice 2011".