El tirón del turismo hace que el nuevo empleo lo copen las mujeres
La Semana Santa y el inicio de la temporada turística han dado un leve respiro al empleo. Pero no todos se han visto beneficiados por ello. De hecho la práctica totalidad de los puestos creados fueron ocupados por mujeres que trabajan en el sector servicios. A pesar de esta mejora, la tasa de paro solo ha bajado cuatro décimas hasta el 20,89%.
Por segundo trimestre
consecutivo y coincidiendo con la Semana Santa y el inicio de la temporada veraniega, el empleo dio alguna señal de mejora entre abril y junio pasados. Sin embargo, dichas señales pueden parecer coyunturales y, sobre todo, afectaron de forma muy desigual a los parados.
Así, la Encuesta de Población Activa (EPA) -de referencia en Europa- conocida el viernes muestra que en el segundo trimestre del año se crearon 151.400 nuevos puestos de trabajo. De todos ellos, 143.500 fueron ocupados por mujeres y solo 7.900, por hombres.
En esta línea, la influencia del turismo estacional en la economía española ha condicionado estas cifras, ya que fue el sector servicios el que copó la totalidad del empleo, con 220.200 ocupados más.
Solo la industria creó también empleo pero de forma mucho más contenida, con 36.900 nuevos trabajadores. La construcción continuó destruyendo empleo (63.700 trabajadores menos) y ya suma un recorte de 269.500 puestos de trabajo en los últimos doce meses; al igual que la agricultura (-42.000 ocupados en el trimestre).
Con todo, el número de parados descendió en 76.500 personas, y la tasa de paro bajó cuatro décimas hasta el 20,89%. Este descenso se vio algo limitado por el incremento del número de activos que rompiendo su tendencia a la baja durante toda la crisis, creció en 74.900 personas durante el segundo trimestre. Este aumento de la población en disposición de aceptar un empleo hace que el volumen de puestos creado no sea suficiente para hacer descender más el paro.
En este punto es significativo que todas las personas que pasaron a estar en disposición de trabajar fueron mujeres (93.900 activasmás); al tiempo que descendió en 19.000 el número de hombres dispuestos a trabajar. Esto podría obedecer a lamayor incidencia de los retiros anticipados de los varones por efecto de la crisis.
Tampoco la calidad del nuevo empleo ha mejorado sustancialmente. De hecho, en el segundo trimestre se perdieron 21.700 puestos de empleadores con trabajadores a su cargo. Y de los 171.600 nuevos asalariados, a 156.800 les hicieron un contrato temporal y solo a 14.800, uno fijo.
A pesar de todo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer, justo antes de convocar elecciones anticipadas, que el mercado laboral hay empezado ya a registrar "cierto cambio de tendencia positivo, que persistirá en el futuro inmediato". Aunque, dicho esto, reconoció que "aún pasará mucho tiempo antes de que España vuelva a crear empleo" con fuerza.
La tasa de temporalidad sube al 25,5% y se frena la jornada parcial
El hecho de que las mejoras en el empleo estén muy condicionadas por el inicio de la campaña veraniega hacen que la tasa de temporalidad haya crecido casi un punto al 25,5%. Por el contrario, y en contra de lo que se podía esperar por este mismo motivo, el empleo generado entre abril y junio fue en su inmensa mayoría a tiempo completo (129.800 ocupados más), en lugar de con jornadas parciales (21.600 trabajadores más). El respiro dado por el turismo ha hecho también que aumente en 95.000 el número de hogares con todos sus miembros ocupados, hasta los 9,1 millones; al mismo tiempo que disminuyeron en 18.500, las familias con todos sus miembros en paro.El efecto estival también propició que Baleares encabece la creación de empleo (53.500 trabajadores más), algo que no ha ocurrido en Andalucía, que lidera la destrucción de empleo (24.900 menos).
El dato corregido del efecto calendario refleja más parados
En un mercado laboral tan estacionalizado como el español, las cifras de empleo requieren de cierta corrección de estos efectos de calendario para reflejar mejor qué está pasando. Así, una vez hechas estas correcciones, las cifras sugieren que la mejora es coyuntural ya que recogen un aumento del empleo mucho más moderado, de 39.900 personas. Esta cantidad no es suficiente para contrarrestar los 61.200 nuevos activos (también según el dato corregido), lo que habría provocado un incremento del número de desempleados de 21.300 personas, hasta sumar 4,91 millones de parados frente a los 4,83 millones de las cifras sin desestacionalizar.Ante esta circunstancia, desde la patronal CEOE advierten que "ahora, el reto es que la actividad económica continúe creando empleo cuando desaparezcan los factores estacionales vinculados a la temporada estival".