Salgado defiende que las reglas de gasto sean "homogéneas" aunque no idénticas
La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Elena Salgado, indicó que la reglas de gasto que las comunidades se comprometieron a aprobar serán "homogéneas", aunque no "idénticas". Así, cada autonomía contará con una normativa propia y singular para fijar su techo de gasto en los presupuestos.
El Gobierno tenía la intención de salir del Consejo de Política fiscal y Financiera celebrado el miércoles con un acuerdo cerrado para establecer una regla de gasto común a todas las comunidades. Sin embargo, los consejeros económicos de las regiones, la mayoría gobernadas por el PP, se opusieron y el Ejecutivo se ha visto obligado a rebajar sus expectativas.
Salgado, en una entrevista en la Cadena SER, indicó que las reglas de gasto serán "homogéneas" que no "idénticas". En principio, el techo presupuestario que aplicarán las regiones tomará en consideración la evolución del PIB de su territorio en años anteriores y la previsión de crecimiento de la economía española que elabora el Gobierno. Además, Salgado indicó que se tendrá en cuenta una inflación de, como máximo, el 2%. Estas serán las bases del sistema, sin embargo, cada región podrá establecer criterios propios.
En septiembre se reunirá un grupo de trabajo para perfilar una norma que limite las partidas presupuestarias. El conjunto de comunidades se comprometieron a aprobar en sus respectivos parlamentos regionales una regla de gasto. Algunas comunidades, como Galicia, ya aplican una medida en este sentido y otras como Castilla y León lo habían anunciado. De hecho, fijar un techo de gasto autonómico figuraba entre las propuestas electorales del PP. En este punto, el acuerdo era fácil.
Sin embargo, ahora se abre otra batalla en el que cada comunidad querrá aplicar el modelo que más le convenga. No sería la primera vez que el Consejo de Política Fiscal crea un grupo de trabajo que tras múltiples reuniones termina sin ningún acuerdo.
En cualquier caso, que todas las comunidades crean necesario dotarse de una ley que limite arbitrariedades presupuestarias supone un avance, ya que el Gobierno central asegura no tiene capacidad para imponer un techo de gasto a las regiones. De hecho, el Ejecutivo ya aprobó fijar un tope al incremento anual del gasto de la Administración central y de los principales ayuntamientos. La regla del Estado determina el límite de gasto en función del crecimiento del PIB nominal de los últimos cinco años, del ejercicio en curso y de las previsiones de crecimiento para los siguientes tres ejercicios.
Carbajo confía en aprobar los planes de saneamiento
El secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, aseguró ayer que aún confía en aprobar los planes de saneamiento de Castilla- La Mancha y Cataluña, las dos únicas comunidades que no han logrado el visto bueno de Economía a sus programas de ajuste.Los planes de reequilibrio deben incorporar la hoja de ruta de las regiones para cumplir el objetivo de estabilidad. En este sentido, resulta improbable que se apruebe el plan de saneamiento catalán, ya que la Generalitat se ha marcado el objetivo de rebajar su déficit en 2011 al 2,6% de su PIB, lejos del 1,3% que exige Salgado. Ello implica que el Gobierno vetará nuevas emisiones de la Generalitat a largo plazo. En Castilla- La Mancha, la situación es aún más dramática. La Junta asegura que su déficit superó ya en el segundo trimestre el 4% de su PIB.